La crisis del ARI porteño que desembocó en la intervención del distrito y el consecuente desplazamiento de su conducción derivará en la división de su bancada en la Legislatura de la ciudad. La decisión de la líder de esa fuerza política, Elisa Carrió, de intervenir el distrito que hasta ese momento presidía Fernando Cantero desató un capítulo judicial y otro político, que quedará en evidencia cuando se formalice la fractura: Cantero se alejó del bloque del ARI y podrían acompañarlo los legisladores Alejandro Rabinovich y Pablo Failde.

De esta manera, Cantero, Rabinovich y Failde podrían formar una bancada propia, mientras que la del ARI quedará integrada por otros seis legisladores: Enrique Olivera, Facundo Di Filippo, Liliana Parada, Guillermo Smith, María Eugenia Estenssoro y Teresa de Anchorena. Sin embargo, la ruptura de los disidentes no sería total y mantendrían lazos con el grupo troncal del ARI. Así, en la campaña de apoyo a la fórmula que conforman el actual jefe de Gobierno, Jorge Telerman, y Olivera para disputar los comicios del 3 de junio, ambos grupos quedarán bajo el paraguas del interbloque legislativo del oficialismo porteño que se presentará hoy o mañana.

Ese interbloque sumará a socialistas, radicales, independientes y ARI, para conformar una fuerza que trabaje en forma conjunta para impulsar proyectos legislativos. La división en el ARI porteño había comenzado a plasmarse cuando Carrió dispuso la intervención del distrito Capital –encabezado por Cantero–, porque el legislador se negó a firmar la inscripción electoral bajo el nombre Coalición Cívica, que incluye a Unión por Todos de Patricia Bullrich. Cantero pidió una medida cautelar ante la Justicia para que se diera marcha atrás con la intervención, que fue rechazada, y ahora insiste con la cuestión de fondo.

A pesar del escenario de división, el legislador Guillermo Smith señaló que mantiene conversaciones con el sector que lidera Cantero y afirmó que de todos modos “lo importante es coincidir en el funcionamiento del interbloque”.