Los docentes neuquinos volverán a dar clases el lunes después de casi dos meses. El plenario de delegados provinciales de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) respaldó ayer por mayoría el acuerdo firmado con el gobierno de Jorge Sobisch, que incluye aumentos salariales y pase a planta de contratados. Para los maestros, el arreglo representa un triunfo. “Después de 55 días de huelga y lamentablemente un compañero muerto, logramos derrotar a Sobisch”, dijo anoche a Página/12 Silvia Venero, secretaria adjunta de ATEN.

El arreglo suscripto entre el gobierno neuquino y el gremio ATEN contempla, entre otros puntos, una suba del valor punto que se paga a los docentes por su desempeño profesional, el pase a planta de más de 1400 auxiliares y el pago del 6 por ciento retroactivo para jubilados. El cargo testigo inicial será de 1240 pesos, con 600 de básico.

El gremio se comprometió a dejar sin efecto las medidas de fuerza, que incluye un acampe frente a la Gobernación que los maestros sostienen desde hace quince días. Pero el acuerdo implica la aceptación de la administración de Sobisch de todos los reclamos de los docentes de la provincia. Además, el gobierno aceptó pagar una pensión y seguro de vida a la viuda del profesor Carlos Fuentealba, quien fue asesinado durante una protesta a principios de abril. El Ejecutivo dictará un decreto excepcional para el “pago inmediato de una pensión completa y de por vida” a Sandra Rodríguez, a raíz del “carácter extraordinario de la situación”.

El acta fue firmada el jueves a la noche en un templo evangélico en las afueras de Neuquén por el subsecretario de Finanzas Públicas, Marcelo Raimondo, y el jefe sindical de ATEN, Marcelo Guagliardo, entre otros funcionarios y dirigentes. En ese momento, ATEN aceptó tratar en asamblea la propuesta salarial elaborada durante la mesa de negociación para luego suscribir el acta definitiva. Ayer por la mañana, los docentes realizaron asambleas en las que votaron mayoritariamente por la aceptación de la propuesta gubernamental.

Los maestros pusieron como condición para firmar el acuerdo que se derogue el decreto que habilitó la contratación de suplentes e interventores durante los días de huelga y la salida de las personas que ocupan escuelas. Venero adelantó que cuando la semana próxima se reanude el dictado de clases, los docentes concurrirán a los establecimientos que fueron “ocupados por desconocidos con abogados y escribanos para determinar en qué condiciones quedaron”. Esto se debe a que existen versiones de que en algunas escuelas hubo faltantes de computadoras y otros materiales luego de que grupos de padres y militantes del oficialista Movimiento Popular Neuquino abrieran las puertas durante el conflicto.

El Consejo Provincial de Educación establecerá en su próxima sesión mecanismos para recuperar contenidos perdidos por días de paro y en consecuencia, la devolución de los días caídos. Los docentes consiguieron también el compromiso del gobierno de Sobisch de iniciar en octubre las conversaciones relacionadas a incorporar progresivamente al básico las asignaciones remunerativas no bonificables.