En su defensa de Irán en el caso por el atentado a la AMIA de julio de 1994, el ex funcionario y precandidato a intendente de La Matanza Luis D’Elía pidió ayer que “se investigue a la derecha israelí”, se preguntó “si no hay relación entre el atentado (al ex premier Yitsjak) Rabin y estos atentados” y afirmó que acusarán a Teherán es “una manera muy perversa y maniquea de presentar las cosas”. No sería la última frase rotunda de ayer del dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda. Es que de inmediato le contestó el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, que dijo que “no hay que mentirle a la sociedad, y D’Elía está mintiendo”. El dirigente comunitario agregó que se hará “todo lo que esté a nuestro alcance para tratar de que un personaje nefasto desaparezca de la escena” y que D’Elía “tiene atrofiado el cerebro en la parte derecha” y “agravia a las víctimas, los familiares, la institución y toda la sociedad”. D’Elía dramatizó la respuesta de Grynwald y dijo que era una “gravísima amenaza”, que había notificado al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y pedido al presidente Néstor Kirchner que “proteja a mi hijos, a mi esposa y a quien suscribe”. D’Elía dijo que su reacción era por los “los intereses y la influencia de la CIA y el Mossad en el expediente. Es inadmisible y paradójico que un representante de una comunidad afectada por la violencia y la intolerancia se atreva a amenazar a quienes esgrimen ideas que no comparten”. Grynwald aclaró que su frase “no tiene nada que ver” con una amenaza y que, en realidad, se refería a que la AMIA “está estudiando” si existe “alguna figura legal que pueda comprometerlo a D’Elía”, porque “un personaje así no puede opinar sobre la causa AMIA porque no la conoce; puede hablar la gente que está en el tema; es un caso muy difícil, con casi trece años de investigaciones, desviaciones, encubrimientos. Sería interesante saber por qué esta persona salió a hablar de la causa hace dos meses”.