Las acusaciones del gobierno nacional al porteño por las facturas truchas de Sol Group parecieron el tema excluyente de ayer, y no sólo entre los candidatos por la ciudad. Para Elisa Carrió, los acusadores son “trapecistas de la mugre” y su vicecandidato a jefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, explicó que el Gobierno busca “despejarle el andarivel” al PRO. Como si estuviera de acuerdo, Mauricio Macri consideró que no hay campaña sucia, “sino ciudad sucia, y Riachuelo”, y sólo se preocupó por negar las acusaciones contra Santilli. El jefe de Gabinete y el candidato oficial Daniel Filmus, por su parte, dijeron que no hay campaña y que será la Justicia la que determine lo que pasó.

Elisa Carrió acusó al gobierno nacional de ser “trapecistas de la mugre sin red” y les advirtió que con denuncias como la del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en el Congreso, “autoliquidan su propia autoridad y mancillan la de Néstor Kirchner”. La candidata a presidente recordó la “jugada sucia de 2005” cuando, dijo, el mismo Gobierno había acusado a su candidato a jefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, de tener cuentas en el exterior. Como era de prever, el jefe de Gabinete negó que haya una campaña sucia en la ciudad y reiteró que “el único responsable es el gobierno de la ciudad de Buenos Aires”. Aun así, Fernández relativizó y dijo que “tampoco le voy a cargar tintas al jefe de Gobierno Jorge Telerman, porque es su administración, no necesariamente él es el responsable. Tal vez no sepa” que se utilizó la empresa Sol Group para facturar. “Lo que yo expuse el otro día en el Congreso”, se defendió el ministro, “no tiene nada que ver con la elección de la ciudad. Intento demostrar que inexplicablemente se le atribuye responsabilidad al gobierno nacional en un caso que se emitieron facturas falsas aparentemente con fines espúreos. En esa causa no hay ninguna prueba que involucre al gobierno nacional”. Fernández se ocupó de despegar del tema a su candidato en la ciudad, el ministro de Educación, Daniel Filmus. El “desconocía el tema. Lo conocíamos yo, el Presidente y algunos colaboradores míos. No pretendo que se trate electoralmente ni enturbiar ninguna campaña”.

El mismo Filmus explicó que “no hay ninguna pelea, sino que hay un juez que está trabajando para dilucidar si efectivamente hubo corrupción. Esperamos que salga a la luz lo que efectivamente ocurrió. Si hay hechos ilegales tienen que ser castigados”. Filmus también negó que haya una campaña sucia, pero dijo que “Telerman debe dar explicaciones ante la Justicia a un hecho que se plantea como vinculado a la corrupción. De ninguna manera vamos a realizar una campaña sucia”.

Mauricio Macri parecía disfrutar de la pelea. “Sucia están la ciudad y el riachuelo”, dijo ayer, “no sé la campaña. De todos modos, no entiendo estas cuestiones de los políticos. La realidad es que este tipo de peleas no le es funcional a los vecinos”. El candidato a jefe de Gobierno por el PRO se ocupó de calificar de “disparate” la acusación del diputado Miguel Bonasso contra el legislador del PRO Diego Santilli (ver aparte). “Nosotros no tenemos nada que ver con esto, es un disparate absoluto.”

Enrique Olivera, compañero de fórmula de Telerman, pareció entender la actitud de Macri. “Lo que están haciendo es enterrar a quienes pueden encarar una oposición seria y de hecho le dejan el andarivel libre a Mauricio Macri”, dijo tajante. Olivera agregó que al jefe de Gabinete “le desconfío hasta el saludo”. “El candidato oficial no arranca”, dijo el legislador, “y la que compartimos con Jorge Telerman está siendo favorecida en todas las encuestas. Estamos asistiendo a una vergüenza institucional. Es una actitud difamatoria manifiesta”.