El gobierno uruguayo reforzó la vigilancia de Botnia y anunció que mañana levantará un vallado en su perímetro para impedir que los vecinos de Gualeguaychú se acerquen a menos de dos kilómetros de la planta. En un Uruguay sin tradición de protestas, en el que los medios hablan de los cortes de ruta como “actos de violencia” y los funcionarios llaman “terroristas” a los vecinos, no era de extrañar que la primera marcha hasta la puerta de la papelera generara este clima crispado. Ayer, el presidente Tabaré Vázquez envió a Fray Bentos al subsecretario del Interior, Ricardo Bernal, quien recorrió Botnia y sobrevoló la zona para tomar medidas de seguridad. Bernal informó que la policía va a registrar todos los vehículos argentinos y a secuestrar cualquier material considerado peligroso. Tras el anuncio, los vecinos ratificaron que su idea es cruzar con unos dos mil autos para manifestar “en forma legal y pacífica” con una sentada frente a la planta.

Desde Gualeguaychú Jorge Fritzler adelantó que la gente va a pasar la frontera “con su DNI, los papeles del auto y el seguro del Mercosur” y consideró por esto que el despliegue policial anunciado “no es necesario”. En el mismo sentido, el coordinador José Gómez ratificó que la actividad será “pacífica”, en el estilo de lo que ha hecho hasta ahora la asamblea. “El operativo no nos preocupa –señaló Gómez–, pero sí lo que pueda pasar en la Aduana, porque no sabemos cuánto nos pueden llegar a demorar con los trámites ni cuántos vamos a poder pasar.”

Los detalles de cómo va a funcionar la zona de exclusión en torno de Botnia fueron completados por Enrique Rivero, vocero del Ministerio del Interior. “Una vez que las personas traspongan la frontera tendrán un primer control, en el que se confiscará cualquier elemento que pueda utilizarse para cometer una agresión”, señaló. “Tras ese control, los vehículos podrán llegar hasta un vallado especial, ubicado a dos mil metros de la planta de Botnia y de ahí en adelante nadie podrá avanzar.”

Rivero agregó que la policía del departamento de Río Negro “se reforzará con efectivos de Montevideo, Salto, Paysandú y Soriano y habrá unidades especiales antimotines con el objetivo de garantizar el orden”.

Las novedades no fueron comentadas en el gobierno argentino. En la Casa Rosada dejaron trascender que el presidente Kirchner pidió moderación a sus funcionarios para no agravar el conflicto y de hecho ayer, por segundo día consecutivo, ninguna de las fuentes que habitualmente hablan del tema contestó los llamados.

Quien sí se refirió a la marcha de mañana fue el comandante de la Gendarmería Claudio Kaczmar, que anticipó que su fuerza va a reforzar la cantidad de personal en el puente internacional que une Gualeguaychú con Fray Bentos, en Uruguay, para facilitar el paso de los manifestantes.

Kaczmar dijo que entregarán formularios desde las siete de la mañana en la cabecera argentina del puente para acelerar el cruce y que se trabajará “como si se tratara de un día de intensa actividad turística”. El jefe de Gendarmería sostuvo que no dispuso ningún otro procedimiento especial: “Nosotros siempre confiamos en que la gente haga las cosas como corresponde; esperamos que esto sea así”.

Una de las novedades del día fue que los comerciantes de Fray Bentos afectados por el corte del puente descartaron la idea de hacer un contrapiquete. Después de reunirse con el jefe de policía de la ciudad, resolvieron que lo mejor era ni siquiera acercarse a la zona de la protesta. La posibilidad de que hubiera un choque de este tipo era lo más temido por las autoridades.

El intendente Daniel Irigoyen confirmó su participación en la caravana. El jefe comunal sostuvo que el gobierno uruguayo “sobreactúa” frente a la protesta y llamó a “desdramatizar” la situación. “No hay espíritu de infringir la ley, sino de hacer público un rechazo legítimo. Vamos a manifestar contra Botnia sin provocar y sin responder a eventuales provocaciones.”

Por otra parte, voceros de Botnia señalaron que “la compañía espera que desmitifiquen todos los temas” que señalan a la planta de Fray Bentos como contaminante. “En Finlandia hay 19 plantas y desde 30 años a esta parte nunca tuvieron ningún problema.”

La empresa también reiteró que empezará a producir pasta de celulosa “apenas las autoridades entreguen los permisos correspondientes”, lo que ocurriría este mismo mes. Aunque a principios de la semana el gobierno de Vázquez había relativizado esa posibilidad, ayer el subsecretario de Vivienda, Jaime Igorra, consideró “factible” la fecha de septiembre. El funcionario confirmó que “sólo falta”que el Estado le otorgue “la aprobación de los planes de contingencia y del seguro ambiental”. Además añadió que el gobierno “desea que se comience a trabajar lo antes posible”.