Sábado, 1 de septiembre de 2007 | Hoy
La Cancillería enviará la documentación a Estados Unidos el martes. La jueza lo acusó de tentativa de contrabando y no pidió su detención. Ahora comenzará el juicio de extradición. La última palabra la tendrá el Departamento de Estado.
Por Raúl Kollmann
La Cancillería cursará el martes el pedido de extradición de Guido Alejandro Antonini Wilson, el venezolano-norteamericano que intentó ingresar a la Argentina con 790.550 dólares. La jueza en lo Penal Económico María Marta Novatti se inclinó por el delito de tentativa de contrabando y no pidió la detención preventiva de Antonini, sino que directamente reclamó la extradición. El proceso continuará ahora en Estados Unidos, donde la primera palabra la tendrá la Justicia de ese país, pero la última y decisiva resolución la adoptará el gobierno de Washington, ya que son los Poderes Ejecutivos de los países los que se reservan la decisión sobre estos casos. Las posibilidades van desde un proceso corto en el que Antonini sería enviado a la Argentina hasta un trámite larguísimo en el cual ni siquiera estaría garantizada la extradición.
El tratado entre Estados Unidos y la Argentina contempla que es la Cancillería la que tiene que intervenir y ayer ese ministerio se ocupó de darle curso rápido al pedido de la jueza Novatti. La acusación original de contrabando proviene de la fiscal María Luz Rivas Diez, que rechazó un primer encuadramiento del caso como infracción aduanera.
Antonini Wilson venía en un vuelo contratado por la empresa Enarsa y un funcionario clave del ministro Julio De Vido, Claudio Uberti, aceptó que subiera al avión por pedido de Daniel Uzcátegui, hijo del vicepresidente de la petrolera venezolana Pdvsa. Hasta el momento no está claro para qué se quería ingresar semejante cantidad de dólares a la Argentina ni cuál era el destino. A raíz de que los 800.000 dólares fueron detectados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Aduana, Uberti tuvo que renunciar, y lo propio ocurrió con el vicepresidente de Pdvsa.
El pedido de extradición será formalizado ante el Departamento de Estado norteamericano el martes que viene, ya que el lunes es feriado. La Dirección de Asuntos Legales de la Cancillería recibió el escrito de la jueza Novatti ayer a las 16, se verificó que estuviera todo en línea con el tratado que rige con Estados Unidos y durante el fin de semana se hará el envío a Washington.
Quienes tienen experiencia en casos similares sostienen que existen puntos a favor y en contra de Antonini:
- El valijero es norteamericano. En Estados Unidos, la extradición de un estadounidense es más compleja que la de un extranjero, pero el tratado dice que esa no puede ser una razón para negar la extradición.
- El delito de contrabando no es tan grave y eso le juega a favor.
- Seguramente sus abogados argumentarán que en el acta que se realizó la noche de la llegada del avión dice que no hubo ocultamiento. Ese dato es muy importante porque la Justicia puede evaluar que no se configura el contrabando sino una infracción aduanera cuya pena no es la de prisión sino la de confiscación del dinero.
- Le puede jugar en contra a Antonini su relación con el gobierno de Hugo Chávez. Como se sabe, Washington mantiene una guerra verbal con el bolivariano y está interesado en demostrar la corrupción existente en el actual gobierno de Venezuela.
- Existen muchos rumores sobre Antonini. Que está relacionado con el FBI o la CIA, que juega un papel en la venta de armas norteamericanas, que es un intermediario en negocios petroleros entre Estados Unidos y Venezuela, que si no tuviera el guiño de Washington no podría vivir en Miami y otras versiones de todo tipo y sentido. Por ahora nadie ha podido explicar con claridad cómo hizo su fortuna ni cuán turbios o claros son sus negocios.
- Las características del hecho pueden impulsar la extradición. No es lo mismo entrar a un país con 50.000 o 100.000 dólares sin declarar que tratar de ingresar 800.000. Los norteamericanos han puesto mucho el acento en los casos de lavado de dinero, sobre todo proveniente del narcotráfico, pero el problema es que no es eso lo que se le imputa a Antonini, sino el contrabando. Aún así, la cifra es tan alta que puede ser determinante.
Por de pronto, Antonini está en su casa de Miami, y al no haber un pedido de detención es casi seguro que seguirá en libertad a lo largo del proceso de extradición. El final de la historia estará marcado por lo que diga el Departamento de Estado.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.