EL PAíS › SCHIARETTI GANO LAS ELECCIONES EN CORDOBA POR UN PUNTO, PERO JUEZ DENUNCIO FRAUDE

Por un pelo, pero además está en discusión

Luego de una tensa vigilia, el lentísimo escrutinio en Córdoba dio ganador al oficialista Juan Schiaretti por 37 por ciento contra el 36 por ciento de Luis Juez. “Un triunfo legítimo e inobjetable”, dijo Schiaretti. “Hubo fraude, nos robaron”, respondió Juez.

 Por Miguel Jorquera
desde Córdoba

Casi nadie durmió en la ciudad de Córdoba el domingo por la noche. Ayer amaneció sin que los cordobeses supieran quién sería su nuevo gobernador. Candidatos, militantes partidarios y periodistas siguieron durante todas la madrugada el lentísimo y controvertido escrutinio que tardó 18 horas de adjudicar la victoria a la oficialista Unión por Córdoba, por poco más de un punto de diferencia. La junta electoral paralizó el conteo oficial en casi el 98 por ciento escrutado con el 37,06 por ciento para el delfín delasotista Juan Schiaretti y el 35,95 por ciento al opositor Luis Juez. Apenas 17.113 votos de diferencia sobre más de 1,6 millón de votantes. A media mañana Juez se dirigió a los partidarios que lo acompañaron en la vigilia frente al Correo Argentino, donde se hizo el recuento. “Hubo fraude. Ayer nos robaron, nos arrebataron los votos”, dijo, y reclamó un recuento “voto a voto”. Recién al mediodía, Schiaretti, que tampoco había dormido, llegó hasta la Casa de Gobierno para brindar una conferencia de prensa en medio de un bullicioso festejo. “Nuestro triunfo es legítimo e inobjetable”, afirmó. Para hoy, distintos gremios y organizaciones preparan una marcha “contra el fraude”, pero Juez trató de despegarse.

Al mediodía, en el Salón de Situaciones de la Casa de Gobierno provincial, Schiaretti se calzó el traje de gobernador que se midió durante toda la campaña electoral, cuando las encuestas le daban 15 puntos de diferencia. “Hemos ganado por poco más de un punto, unos 17 mil votos que son indescontables”, dijo en una conferencia de prensa desbordada por militantes del PJ que no paraban de cantar contra Juez. Schiaretti les ordenó parar.

“Nuestro triunfo es legítimo e inobjetable”, repitió Schiaretti, en lo que fue su latiguillo durante todo el día. A su lado estaban su esposa, la legisladora provincial Laura Vigo, y su compañero de fórmula, el ex basquetbolista Héctor “Pichi” Campana, también junto a su esposa. Varios candidatos y dirigentes pejotistas atravesaron la valla que separaba a Schiaretti de los periodistas y partidarios, para no perderse la foto. Entre ellos estaba el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, pero no Juan Manuel De la Sota. “No corresponde, este es un acto de los candidatos”, dijo Schiaretti para justificar la ausencia del gobernador.

Allí, el candidato volvió a emparentar su triunfo a “la tarea del equipo de Unión por Córdoba, a De la Sota y la política del presidente Kirchner”. Explicó algunos aspectos de su futura gestión, adelantó que haría campaña por Cristina Kirchner y dio por terminada la rueda de prensa.

Desde la otra vereda y una hora antes, Juez también había dejado sentada su postura.

“Tenemos la sensación, la certeza y la prueba de que nos robaron”, dijo el candidato opositor megáfono en mano frente al Correo Argentino y ante centenares de simpatizantes que lo acompañaron en la vigilia de toda la noche. A Juez se lo veía conmovido. “Si hubiera justicia en la provincia estaría accionando ya”, añadió y le pidió a la gente que regresaran a sus casas tranquilos, porque había “reflexionar” y tener ideas claras “para ver cómo continuaba la pelea”. Ya les había dicho “que nos robaron la esperanza, la ilusión” de que los cordobeses “tengan un gobierno digno”.

Lento escrutinio

A esa hora de la mañana, el resultado difundido por la junta electoral con el 97,95 de las mesas escrutadas, arrojaba un 37,06 para Schiaretti; el 35,95 para Juez; y el 22,26 para el radical Mario Negri. Unos 17.113 votos, una diferencia que según el conteo oficial no podría revertir las 126 urnas que todavía faltan abrir. El lento funcionamiento del centro de cómputos de la justicia electoral fue el blanco de todas las críticas. La jueza electoral de Córdoba, Martha Vidal, salió a defenderse. Justificó el lento escrutinio en que se trató de una elección “muy compleja”. En total había 9 fórmulas y 30 boletas que se colgaban de los principales candidatos. Vidal se mostraba sorprendida por las denuncias de fraude.

“La jueza no puede explicar por qué demoró 17 horas para hacer un escrutinio parcial. Es el tiempo que necesitaban para acomodar los papeles, que es la verdad de la milanesa, pensaron en entretenernos, dormidos, no pensaron que nosotros íbamos a estar acá. Ellos tenía preparado un fraude. Han urdido una mecánica que a ellos le permite alzarse con un triunfo a lo Pirro, como los ladrones que entran saltando la tapia de tu casa”, insistió Juez durante su vigilia.

Por la tarde siguieron las reuniones en los bunker. Una tarde primaveral sin siesta –después de pasar en vela toda la noche– en medio de cálculos y el trazado de estrategias para reforzar sus posturas. Los hombres de Schiaretti mostraban sus triunfos en “todo el interior de la provincia”. Los de Juez recibieron la visita del intendente de Morón, Martín Sabbatella, y discutieron la presentación judicial con la que acompañarán la denuncia de fraude y reclamarán el conteo voto a voto.

El cruce periodístico entre el oficialista Pichi Campana y el intendente electo por el juecismo, Daniel Giacomino, mostró que minguno había dado marcha atrás. El ex basquetbolista felicitó a Giacomino por el contundente triunfo en la ciudad de Córdoba, el intendente electo le agradeció, pero le dijo que no podía hacer lo mismo hasta que no haya un recuento.

“No soy yo quien tiene que demostrar que el triunfo es legítimo. El que tiene que explicar eso es la Justicia electoral y la jueza que no pusimos nosotros, viene de las administración radical y no ha sido nunca simpatizante de nuestro partido. Lo que está planteando el doctor Juez es de mal perdedor. Cuestiona el mismo escrutinio que le 24 puntos arriba en la capital, y que ahora no sirva porque yo le gano en el interior”, dijo Schiaretti sentado en el estudio del Canal 12 de Córdoba. Aunque también afirmó que aceptará “los controles que sean necesarios”.

Desde la misma silla, unos minutos después, Juez le respondió: “No soy mal perdedor. No me gusta que me roben. No me gusta que usted me robe, Schiaretti”. Luego denunció “el artero, burdo y falaz fraude informático”, apoyado en el documento que la junta electoral le entregó a los apoderados de todos los partidos políticos. “La elección se hizo sobre un total de 5987 mesas en toda la provincia. Pero en el documento que le dan a nuestro apoderado dice que se escrutaron 6152 mesas, 165 más. Mesas virtuales”, remarcó agitando un papel. “Me he preparado para ganar o perder esta elección, pero no para que me la roben”, sentenció.

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Pichi Campana y Juan Schiaretti festejaron junto a sus esposas. Luis Juez habló a sus seguidores frente al Correo.
 
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