Las críticas al lento conteo de votos en las elecciones cordobesas fue el punto que unió ayer a la oposición política. Desde Elisa Carrió hasta Roberto Lavagna, casi todos coincidieron en cuestionar “la falta de transparencia” del escrutinio. Sin embargo, las palabras más duras provinieron de una astilla del mismo palo. “Lo que yo siento y sienten muchos ciudadanos es que aquí hay poca transparencia”, afirmó la diputada del Frente para la Victoria Patricia Vaca Narvaja.

Electa como diputada nacional por las listas de José Manuel de la Sota, Vaca Narvaja es vicepresidenta de la Cámara de Diputados. En la elección del domingo no dudó en alinearse con Luis Juez. Por eso no llamó la atención que señalara que para despejar las sospechas y las suspicacias que siguieron a la votación, se tendría que realizar un recuento minucioso de todas las urnas. “La verdad es que es muy extraña la demora. Nosotros vamos a defender el voto de la gente, lo que ha expresado, por eso vamos a ir a la Justicia y pedir que abramos las urnas para contar los votos”, dijo.

Otro compañero de ruta del kirchnerismo apuntó al centro de las sospechas. Luego de afirmar que la elección de Córdoba “está bajo sospecha”, el ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra señaló algunas irregularidades concretas. “Hay denuncias de que en varias ciudades del interior los números expresados en los telegramas enviados a la Justicia electoral no coinciden con la cantidad de boletas que hay en las urnas”, precisó. Ibarra destacó que “habría pueblos en los que no se registró prácticamente ningún voto a favor de la coalición de Juez, lo que sugiere un posible volcamiento de urnas ante la falta de fiscalización”.

Desde la vereda de enfrente a la del gobierno nacional, Roberto Lavagna calificó al recuento de votos como un espectáculo vergonzoso. Concretamente lo definió como “un cachetazo a toda la ciudadanía, por lo vergonzoso de lo que estamos presenciando”. El ex ministro de Economía interpretó que tras la demora había una manipulación del oficialismo. “Es insólito que todavía no haya resultados en una provincia como Córdoba, es un indicio de manipulación”, sostuvo.

A partir de este hecho, Lavagna incluso dejó flotando en el aire la sospecha de que algo similar podría ocurrir en la elección presidencial. Tampoco dudó en afirmar que sus principales reparos los centra en el Gran Buenos Aires. A la hora de calificar el escrutinio cordobés, Elisa Carrió también puso el acento en la falta de transparencia. “Podemos ver que la elección de Córdoba no fue transparente, un escrutinio que termina con tan pocas centésimas de diferencia y en la oscuridad de la noche nos hace recordar algunas elecciones que ya ocurrieron en la Argentina”, dijo la candidata de la Coalición Cívica.