Desde Caracas

El proceso que debe conducir a la liberación de Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex congresista Consuelo González, todos secuestrados por las FARC, depende de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia entreguen las coordenadas para localizar a los rehenes. El ex ministro del Interior venezolano y responsable del Operativo Emmanuel, Ramón Rodríguez Chacín, aclaró ayer en el aeropuerto de Caracas que aún desconocía las coordenadas. Por el momento, dijo Chacín, “sería aventurado dar algún tipo de pronóstico”, tanto más cuanto que, agregó, la cuestión del desplazamiento con los tres rehenes es delicada por cuanto cualquier obstáculo natural puede atrasar la marcha.

Al final de la tarde, el presidente venezolano Hugo Chávez agregó un condimento de suspenso sobre el conjunto de la operación. Chávez dijo que “Chacín sigue esperando detalles para cerrar el círculo. Esperamos que sea mañana o pasado mañana. Hoy hemos activado la segunda fase con desplazamiento de los delegados”. Chávez también sugirió que, en el terreno, “pudiera haber operaciones de hostigamiento (...) para tratar de dificultar, de alargar el tiempo de espera, lo cual pudiera hacer caer la operación”. El jefe del Estado no descartó problemas suplementarios: “En el supuesto de que se alargue tres, cuatro, cinco días por las mismas razones de seguridad, al menos esta operación pudiera caerse y habría que pensar en otra. Dentro y fuera de Colombia hay quienes apuestan por el fracaso del operativo y ya lo hemos dicho, el primero de ellos es el gobierno de Estados Unidos, que tiene desde hace tiempo todo un aparato tecnológico, con espías, aviones, que buscan la desestabilización y la guerra. Ellos no quieren la paz ni les importa la vida de nadie”. Según Chávez, tampoco se excluye que “pudiera haber actores internos o externos a Colombia interesados en abortar esto. Pero ojalá que eso no exista, y si existe, que fracase”.

El ex presidente argentino Néstor Kirchner salió de la capital venezolana con rumbo a Villavicencio hacia las tres de la tarde. Lo esencial es que Ramón Rodríguez Chacín sigue aguardando detalles para cerrar el círculo. “Esperamos que sea mañana o pasado mañana. Hoy hemos activado la segunda fase con desplazamiento de los delegados”, dijo el responsable. En total, los emisarios de los siete países que participan en el proceso se unieron a Néstor Kirchner en Villavicencio y desde allí saldrán hacia al aún desconocido punto de encuentro en la selva pare recuperar a los rehenes.

Contactados por teléfono por Página/12, algunos analistas colombianos resaltaron que las FARC recién suministrarán las famosas coordenadas cuando las condiciones máximas de seguridad estén reunidas. Carlos Lozano, miembro del Comité para el Acuerdo Humanitario y director del semanario La Voz puso de relieve los numerosos factores de “incertidumbre” capaces de atrasar la liberación de los rehenes. Al igual que lo había hecho antes el ex ministro venezolano del Interior, Lozano detalló que el movimiento en la selva de las unidades de la guerrilla estaba sujeto a muchos imponderables climáticos, al estado del territorio donde se realiza el desplazamiento y a los dispositivos de seguridad instalados por el ejército.

Mientras tanto, sometidos a las incertidumbres del proceso en curso, los familiares de los secuestrados esperaban en un céntrico hotel de Caracas el reencuentro con los rehenes. Iván Rojas, el hermano de Clara Rojas, dijo a Página/12: “Hemos esperado seis años, así que una noche más no cambia nuestro ánimo”. Los familiares estaban reunidos en el hotel sin dar ningún signo de angustia, como un gran círculo unido por una espera y una misma situación. Clara González de Rojas, la madre de Clara Rojas, manifestó a Página/12 que todo lo que estaba viviendo le parecía “como un sueño” y aceptó el compás de espera como un escalón más que era necesario subir. Embargada por la emoción pero siempre digna, la señora dijo: “Se trata simplemente de esperar a que nos den las informaciones finales para reencontrarnos con ellos”, expresó.

El fin de esta etapa pende entonces de que las FARC suministren la información final. Ayer, el representante del presidente brasileño en esta misión aportó un detalle que puede prefigurar lo que ocurrirá en las próximas horas. Marco Aurelio Garcia calculó que los garantes internacionales “no tendrán contacto directo con las FARC. Creo que no será así, sería más comprensible que las FARC dejaran solos a los rehenes o con alguien de confianza”.