Militantes de Camioneros y del sindicato de albañiles Uocra protagonizaron una gresca en el acto de asunción del ex presidente Néstor Kirchner al frente del Partido Justicialista. Fue durante el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque a esa altura los camioneros ya habían decidido desalojar la tribuna popular que les habían asignado, al fondo pero frente al escenario. Al menos quince heridos, uno con la pérdida de un ojo, fue el saldo de la trifulca entre los gremios, que reprodujo los violentos hechos de hace dos años en San Vicente.

El enfrentamiento en la cancha de Almagro, en la localidad de José Ingenieros, fue de menor a mayor cuando los seguidores del líder de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Hugo Moyano, comenzaron a recibir palos y piedras de parte de quienes estaban delante de ellos, separados por el alambre tejido, los trabajadores de la construcción que lucían sus característicos cascos amarillos. Ya habían intercambiado agresiones antes del inicio del acto, pero en ese momento los camioneros comenzaron a recibir palos, botellas y piedras. Al principio alcanzaron a protegerse con los bombos y a contestar los golpes.

Entre los presentes en el palco pudieron observar cómo “Gerardo Martínez y Hugo Moyano se miraron e intercambiaron algunas palabras para ver cómo podían parar el enfrentamiento”, aseguró una fuente a Página/12. Desde el escenario no se podía ver demasiado lo que sucedía por la cantidad de banderas y pancartas, pero el revuelo lo terminó haciendo evidente. Al promediar las palabras de Fernández de Kirchner, los seguidores de Moyano ya habían dejado el estadio y se habían trasladado a la calle por la puerta 5 del estadio.

Fuentes sindicales registraron la presencia de “un grupo agresivo” al que identificaron como “ligado a la seccional de la Uocra que tiene jurisdicción sobre Avellaneda, Quilmes y Berazategui”, que se concentraron al frente de su sede para movilizarse hasta el acto. Dentro del estadio hubo un segundo incidente, después del enfrentamiento principal, cuando un sector que se encontraba al costado de la cancha desplegó una gran bandera identificada con la Municipalidad de Ituzaingó, generando que un grupo de militantes de Tucumán se trenzara a golpes con ellos, a raíz de los reclamos para poder ver el acto.

Un rato más tarde, en las inmediaciones del estadio de Almagro, los camioneros comenzaron a encender fogatas y a cargar contra la policía. Otra lluvia de piedras, palos y botellas arreció esta vez sobre las cabezas de la guardia de infantería que intentaba repeler a los trabajadores con balas de goma y gases lacrimógenos.

El resultado general de la gresca fue de al menos quince heridos, que fueron trasladados a los hospitales Ramón Carrillo, de Ciudadela, y Posadas, de Haedo, adonde fue derivado un integrante de la Uocra, quien se llevó la peor parte: sufrió la pérdida de uno de sus ojos.

No es la primera vez que los dos sindicatos se enfrentan violentamente, dejando heridos y contusos. En octubre del 2006, cuando los restos del general Juan Domingo Perón fueron trasladados desde el cementerio de la Chacarita hasta el mausoleo ubicado en la localidad de San Vicente, albañiles y camioneros se trenzaron en una trifulca para conseguir una mejor ubicación. Allí fue filmado el chofer de Pablo Moyano, Emilio “Madonna” Quiroz, mientras empuñaba un arma y disparaba contra los trabajadores de la construcción: luego alegaría que lo hizo para dispersar las protestas.