La actividad económica arrojó durante el primer trimestre un crecimiento de 8,4 por ciento contra igual lapso del año pasado. El sector de servicios fue el que más creció en el último año, mientras que la inversión bruta fija –que se ubica en sus máximo histórico– se focalizó en maquinaria y equipamiento durable para la producción, según los datos difundidos ayer por el Indec. El único sector que cerró en baja, con el 35 por ciento en términos interanuales, fue el pesquero.

La estimación preliminar del nivel de actividad para los tres primeros meses del año da cuenta de un incremento de 5,9 por ciento en los sectores productores de bienes, determinado principalmente por aumentos de 6,8 en industria manufacturera y de 9,7 en construcción. El área de servicios registró una mejora internual de 9 por ciento, resultante de un 8,8 de avance en comercio mayorista y minorista y de 9,3 en hoteles y restaurantes. La variación provisoria del Producto Interno Bruto desestacionalizado respecto del trimestre anterior arroja una suba de 0,6 por ciento.

El informe detalla además que entre enero y marzo la inversión creció a una tasa del 20,5 por ciento respecto de igual período de 2007, mientras que acumula 160,8 desde 2003. De esta manera, la participación en el PIB, en términos desestacionalizados, pasó del 13,8 al 24,4 por ciento, constituyéndose en el porcentaje más elevado de la historia. El desempeño de la inversión se vio influida por un aumento de 10,3 por ciento en construcción y de 38,4 en equipo durable de producción. Dentro de este agregado, para el componente nacional se estimó un crecimiento de 16 por ciento y para el importado de 46,4.

Los datos reflejan, en su mayoría, el comportamiento de la economía en momentos previos al inicio del conflicto del campo, que cobró fuerza en las últimas semanas de marzo. El resultado muestra entonces un mercado con mejoras tanto de la oferta como de la demanda de bienes y servicios. La oferta agregada creció 10 por ciento respecto de igual lapso del año pasado, conducido por el 8,4 del PIB y el 22,2 de las importaciones. En la demanda se sumó al 20,5 por ciento de la inversión bruta fija, el 6,3 en las exportaciones. El Indec dio cuenta además de que el consumo privado creció 8,2 por ciento en términos interanuales, mientras que el consumo público marcó una mejora del 7,1 por ciento.

Por su parte, el relevamiento que lleva a cabo el Banco Central sobre la base de una encuesta entre entidades, consultoras económicas, fundaciones, centros de estudios y universidades estima un crecimiento del PIB de 7,4 por ciento para todo este año, un punto por debajo del promedio actual, impactado por el lockout agropecuario. De acuerdo con estos datos, las expectativas del mercado parecen no encontrar evidencias de desaceleración este año, aunque sí para el próximo, cuando esperan una mejora de 5,8. En inversión interna bruta fija, por su parte, el REM prevé un incremento interanual promedio de 13,6 por ciento.