El amplio abanico de diferencias que se dio en el bloque kirchnerista y dentro de todo el arco peronista rompió el molde de los discursos monocordes. En el justicialismo hubo desde quienes se arrepintieron de haber apoyado la creación del sistema privado de capitalización hasta quienes lo defendieron. Julio Miranda fue el primer arrepentido e hizo público el mea culpa por haber votado a favor de la creación del sistema de jubilaciones privado. El jujeño Guillermo Jenefes, también del Frente para la Victoria, les apuntó a las AFJP a pesar de que pertenece a una de ellas hace catorce años. En cambio, el ex compañero de fórmula de Carlos Menem, Juan Carlos Romero, prefirió defender los cambios que acompañó en la década del ’90 cuando, como presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, impulsó la privatización del sistema previsional. El senador salteño aclaró, sin embargo, “nunca se pasó a alguna AFJP”.