El gobierno de Hermes Binner negó que haya existido de parte de la policía una decisión de liberar la zona previo al enfrentamiento entre las facciones gremiales. “Si hubiera existido seríamos los primeros en denunciarlo, porque no avalamos ninguna forma de impunidad”, señaló el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca. De todos modos, el funcionario confirmó que su cartera investigará la actuación policial “para determinar si se actuó correctamente”. Cuenca comentó que tras las advertencias de Atilra Rosario sobre posibles incidentes “se armó un operativo disuasivo. Se procedió a la identificación de personas, cacheos, a escoltar hasta muy cerca de la sede gremial, donde había una guardia policial. El acto comenzó normalmente, estos grupos en cantidad no prevista irrumpieron en forma violenta y la policía tomó una decisión inicial de no intervención. Luego, atento al cariz de los acontecimientos, se armó un nuevo esquema y se procedió a la represión”.