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El envión de votos de Lula no alcanzó para terminar de resolver alguna de las elecciones para gobernadores a favor del Partido de los Trabajadores (PT). Luego de que el escrutinio, aún incompleto, arrojara una derrota para el PT en estados clave como San Pablo y Rio Grande do Sul, el recuento de votos completo terminó con la incógnita en los tres estados donde el PT mantenía la esperanza: Pará, Ceará y el Distrito Federal. En este último, el actual gobernador Joaquim Roriz venció al petista Geraldo Magela, que había sido la sorpresa el 6 de octubre al forzarlo a una segunda vuelta electoral, por apenas el 0,22 por ciento de los votos válidos. De este modo, el PT controlará a partir del 1 de enero tres estados pequeños: Acre, Piaiauí (conseguidos en primera vuelta) y Mato Grosso do Sul, ganado anteayer.