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En su doble condición de dueño de Arcor y presidente de la Asociación de Empresarios de la Argentina Luis Pagani invitará hoy públicamente al Gobierno a dejar de lado el internismo y mirar los problemas de la economía real. Horas antes de pronunciar su discurso frente al auditorio del coloquio, el empresario sintetizó ante Página/12 su visión de la coyuntura política y económica.
–¿Qué es más perjudicial para una empresa de capital nacional: el default o la devaluación?
–Una y otra cosa perjudicaron el acceso al crédito, en particular para las empresas pequeñas. No debemos caer en default con los organismos internacionales porque se perderá el poco financiamiento que queda.
–¿Por qué cree que no pudo conseguirse un acuerdo hasta ahora?
–Siempre hubo voluntad de acordar de parte de este gobierno. Lo que pide el sector privado es que siga haciendo ese esfuerzo.
–¿Puede ser que el Fondo esté exigiendo condiciones de inadmisibles?
–Creo que en la última versión de la carta de intención ya no quedarían condiciones de esa naturaleza.
–Hoy un empresario de la industria automotriz decía que, mientras algunas empresas hicieron aportes de capital para paliar los efectos de la devaluación, otras se beneficiaron con ella.
–Me cuesta creer que haya muchos beneficiados. Tal vez, ese beneficiado, cuando mira a otras variables de la economía que no previó, por ejemplo, la escasez del crédito, entiende que no ganó tanto. No creo que haya ningún sector que pueda decir que fue beneficiado con la devaluación si estaba dedicado al mercado interno.
–¿Qué habría que hacer ahora para reactivar la economía?
–Primero, reconstruir el sistema financiero, que hoy está reducido a su función transaccional. También hay que avanzar en una reforma tributaria. Hoy Argentina está en una situación de anarquía impositiva. Hay que buscar impuestos que sean pagables para que todos paguen.
–¿Y cuál debe ser la política salarial?
–Algunas empresas quizás no puedan dar aumentos ya, pero deben hacerlo en el corto plazo. Los salarios tienen que recuperar el poder de compra.
–¿Qué tareas este gobierno debería delegar en el próximo?
–El 25 de mayo está muy cerca para hacer grandes cambios estructurales. Lo que este gobierno debería dejar resuelto es la negociación con el Fondo y garantizar un traspaso formalmente correcto.
–¿Ve factible prorrogar el mandato de Eduardo Duhalde hasta fines del 2003?
–Es mejor respetar los tiempos convenidos. Este es un gobierno de transición y el gobierno hace meses que ya anunció comicios para el 30 de marzo.
–¿Qué pasa si el candidato del PJ es Carlos Menem?
–Si eso ocurre, lo que ansiamos es que ponga de nuevo al país en el mundo.
–¿Quién es más inconveniente para los intereses empresarios: Menem o Adolfo Rodríguez Saá?
–... Menem probó capacidad para administrar el país y Rodríguez Saá resolvió muy bien la administración de su provincia...
–¿Pero no es peligrosa la corrupción o el autoritarismo asociados a uno y a otro?
–Aclaremos algo. No somos los empresarios los que elegimos al próximo Presidente. Es la suma de los votos de los ciudadanos.
–¿En qué situación se llegará a la economía a las elecciones?
–Creo que pensar en veranitos o esas cosas es un autoengaño. Pero es cierto que el dólar puede mantenerse estable hasta marzo y que se prepara una gran cosecha. Hay una Argentina secreta: el campo crece y mucho.