El secretario de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, decidió pedirle hoy una audiencia al juez federal Norberto Oyarbide para verificar si es cierto que el jefe de la Metropolitana tenía en su computadora pedidos de informes económicos sobre dirigentes oficiales, opositores y líderes gremiales de la ciudad de Buenos Aires. De confirmarse lo adelantado desde el juzgado, es casi seguro que Osvaldo Chamorro sea removido de su cargo de inmediato. “Es algo muy grave”, dijeron a Página/12 desde el entorno de Montenegro.

En verdad, la relación del espía Ciro James con Jorge “Fino” Palacios y Chamorro ya hacía prever la responsabilidad de los dos jefes con las maniobras de espionaje protagonizadas por James. La cantidad de llamadas, así lo demostraba, y el hecho de que prácticamente compartían oficina es un indicio del vínculo entre ambos y con James. Es muy probable que cuando hoy Oyarbide le pinte a Montenegro un panorama del expediente, Chamorro también deba dejar el cargo, como lo dejó Palacios.

Ayer mismo, el abogado de Fino presentó un pedido de exención de prisión, aunque todo indica que el juez Oyarbide lo va a rechazar. Por un lado, el magistrado puede argumentar que, al menos por ahora, no ha hecho ninguna acusación contra Palacios y ni siquiera lo citó a declarar, por lo que no corresponde que se pronuncie ahora sobre su detención o libertad. Es cierto también que el juez puede interpretar que en los hechos investigados existe una asociación ilícita y tal vez podría considerar a Palacios como el jefe de la organización, con lo cual correspondería –si existen las pruebas– su detención. En Comodoro Py afirman que por una u otra razón, es casi seguro que la exención sea denegada.