Carlos Massicot es otro de los nombres que apareció en las búsquedas de información financiera de la computadora que usaba el comisario Osvaldo Chamorro en la consultora de Jorge “Fino” Palacios. Ayer se presentó en el juzgado de Norberto Oyarbide y vinculó su caso con una impugnación que planteó al proceso de licitación para la construcción de una “isla de decisión” –una especie de bunker cinematográfico para el circuito cerrado de televisión del gobierno porteño– que había sido convocada por el Ministerio de Justicia y Seguridad. Massicot es un lobbista y representaba a una empresa de seguridad que aspiraba a la adjudicación del contrato. Según denunció, se estaba “direccionando” la licitación. El único otro oferente, señaló, era Congress Rental, empresa que describió como especializada en rubros ajenos a la convocatoria. El pedido del informe financiero y crediticio sobre Massicot es del 7 de septiembre último. Según advirtió ante el juzgado, fue en pleno tironeo con el ministerio de Guillermo Montenegro por el proceso licitatorio que, finalmente, quedó stand by, según le notificaron a través de la Corporación Sur. Como coincidencia, dijo que también trabajó con otras empresas investigadas por Chamorro y Palacios, como Unifarma y Comunidad Virtual.