Desde San Nicolás

Por primera vez desde su ida al kirchnerismo y su vuelta al radicalismo, Julio Cobos participó de una cumbre de la UCR. En la ciudad de San Nicolás, los 43 diputados y 16 senadores radicales se juntaron a dar una clara señal de vocación de poder hacia 2011 y plantar bandera como la principal fuerza opositora. El gesto fue contundente: el vicepresidente mostró que quiere ser el candidato del partido y pidió “consideración” por su situación institucional de cara al inicio de sesiones en el Congreso. El senador Gerardo Morales le respondió desde el ala dura de la UCR: “Tiene una responsabilidad institucional. En la medida que no afecte el pensamiento y el lugar en que está parado el partido, todo bien. Cuando lo afecte va a haber ruido”, avisó.

“Este es el hecho político más importante del verano”, se hinchó el titular del partido, Ernesto Sanz, flanqueado por Oscar Aguad, titular de la bancada en Diputados, y Morales, su par en el Senado. Pero Sanz no lo decía por la presencia del vice, sino porque el radicalismo iniciaba un debate sobre políticas públicas y empezaba a definir su agenda parlamentaria. El jefe de los radicales quería dejar en claro que el eje es la UCR y no Cobos.

Pero en San Nicolás todavía estaba fresco el último conflicto entre el radicalismo y el vice, que se produjo hace dos semanas cuando Cobos le aconsejó al Poder Ejecutivo remover al titular del Banco Central, Martín Pérez Redrado. La UCR, en cambio, le había recomendado enfáticamente que se abstuviera de votar y le dijo en público que era “absurdo” si lo hacía porque Pérez Redrado había renunciado antes de la resolución de la comisión.

“Lo consideramos un radical, que hoy tiene una situación particular, es el vicepresidente, pero en realidad dejó de ser parte del proyecto de gobierno”, dijo Sanz, conciliador. Sin embargo, el senador mendocino aclaró que ante la paridad en el Senado y la posibilidad de que tenga que desempatar en varias oportunidades van a pedirle “que lo haga con la misma racionalidad y sensatez que en la madrugada de la resolución 125”. “Es una situación difícil para él, para el partido y para muchos, pero como tal pretendemos administrarla”, se sinceró.

El cobismo en pleno participó del encuentro, dejando en claro que el vice no está solo. La tropa estuvo comandada por todos los diputados y senadores con línea directa al titular del Senado. La senadora Laura Montero, el diputado neuquino Horacio “Pechi” Quiroga, fueron sólo algunos, además del intendente de Junín, Mario Meoni, y el principal asesor del vicepresidente, el ex diputado Raúl Baglini. No aparecieron por San Nicolás los ex miembros de la Coordinadora: Federico Storani, Leopoldo Moreau, ni el siempre activo Enrique Nosiglia. Por el lado del radicalismo orgánico estuvieron Ricardo Alfonsín, Angel Rozas, Ricardo Gil Lavedra, Mario Negri, entre otros.

Los radicales más reticentes al liderazgo del mendocino –con Morales a la cabeza– insistieron en que no hay ningún dirigente que sea “el candidato natural” del partido. Echaron un poco más de leña a una llama que vienen alimentando hace rato: la candidatura de un hombre de pura cepa radical, ya sea Ricardo Alfonsín, Sanz o Morales, en el caso de que se pinche la imagen del vicepresidente.

Aunque todavía no fue desarticulada formalmente, muy lejos de todo esto quedó la alianza que formaron en su momento la Coalición Cívica, el Partido Socialista y la UCR. Se convirtió en apenas un declamado acuerdo en el Congreso, que se rompe ante la primera diferencia de estrategia.

Otro de los mensajes centrales de este encuentro fue la necesidad de “coordinar” el accionar parlamentario entre el sector cobista y la orgánica radical. Evitar las peleas como la de la bicameral es indispensable para el vice y necesario para el radicalismo. “Lo que sabemos es que así no llegamos a 2011”, sentenciaban hace tres días hombres muy cercanos a Cobos, en referencia a la conflictiva relación con el partido.

Finalmente, la UCR y el cobismo acordaron dar por superados los incidentes y decidieron “dar vuelta la página”. Una primera muestra de ello fue el encuentro del que participaron juntos en San Nicolás, el primer acto partidario de la era “Cobos 2011”, en el que el vice fue un sorpresivo protagonista.