Al reglamentar la ley electoral el Poder Ejecutivo terminó esta semana con las especulaciones de distintas fuerzas acerca de acuerdos entre líneas internas que reemplazaran a la consulta con el electorado. Si las elecciones presidenciales se realizan el 23 de octubre de 2011, las primarias abiertas obligatorias deben celebrarse en agosto y dos meses antes, en junio, conformarse las alianzas. Como en tantos otros temas, algunas objeciones de la oposición contienen elementos razonables pero difíciles de sostener a la luz de los antecedentes de quienes los formulan. El duhaldismo, por ejemplo, reclamaba que las primarias de cada partido fueran previas a la conformación de las alianzas, pero su líder es el autor de la estrambótica ingeniería electoral de 2003, por la cual su partido presentó tres fórmulas distintas y el ganador asumió la presidencia con el 22 por ciento de los votos. Por discutibles que sean algunos aspectos de la reforma, no está en duda su legitimidad formal ni la mejora que implica respecto de todos los esquemas institucionales previos. Para el peornismo opositor sólo resta definir si competirá dentro del Partido Justicialista o con alguno sello de ocasión.

Incluso algunas fuerzas que por razones políticas y de principios denunciaron la ley como expresión del bipartidismo y obstaculizadora del surgimiento de fuerzas nuevas se están organizando a buen ritmo y no prevén dificultades para alcanzar el piso de afiliaciones y de votos requeridos para tener un lugar al sol de la nueva institucionalidad. El Encuentro de Martín Sabbatella ya tiene personería en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe, le quedan cuatro meses calendarios para reunir las 900 afiliaciones que le faltan para lograrla también en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y tiene juntas promotoras con trabajo bien asentado en Córdoba, Tucumán, Entre Ríos, Formosa, Santiago y San Luis. El Partido Solidario de Carlos Heller cuenta con reconocimiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Mario Mazzitelli, del Partido Socialista Auténtico, que se encarga del tema en el Proyecto Sur de Pino Solanas, dice que esa confederación de partidos cumplirá con las exigencias sin problemas, aunque mantiene la crítica como “tema de ejercicio de derechos y protección del sistema democrático”. Mazzitelli explica que “la reforma exige una capacidad de las campañas de afiliación como nunca antes se había necesitado en 27 años de democracia”. En el mismo sentido, Sabbatela dice que “nos estamos pelando el orto para cumplir con los requisitos, con mesas de afiliación y un gran esfuerzo militante. Fundamos Encuento en setiembre de 2004. Primero logramos personerías de distrito, después provinciales y ahora el desafío es la personería nacional. Esa fue nuestra planificación y la estamos cumpliendo”. Se advierte entonces que no serán excluidas aquellas fuerzas que estén bien enraizadas en la sociedad y hayan realizado un trabajo político intenso. No habrá lugar en cambio para los microemprendimientos unipersonales ni para los partiditos del cero coma cuatro, lo cual no es necesariamente malo.