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- Cena. Finalmente, la presidenta Cristina Fernández y su marido Néstor Kirchner no participaron de la cena con la que Barack Obama agasajó anoche a los mandatarios que participan en Nueva York de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Kirchner, incluso, había amagado con ofrecer una rueda de prensa en el hall del hotel Four Seasons pero no bajó de su habitación. La espera se prolongó y, sin que nadie pudiera explicar los motivos, también quedó suspendida de hecho la ida hasta la recepción que el jefe de la Casa Blanca ofreció en el American Museum of Natural History, frente al Central Park, el último punto pautado para la agenda oficial de ayer.

- Coincidencia. Se dio una curiosidad que hasta ahora nunca había ocurrido en los viajes de Cristina y Néstor Kirchner, que fue que mantuvieran reuniones bilaterales casi al mismo tiempo, obligando al periodismo a elegir por alguno de los dos eventos. Ocurrió poco antes del mediodía, cuando Cristina Kirchner fue al edificio de las Naciones Unidas para reunirse con el presidente de Turquía y Kirchner se movió hasta el Sheraton para ver a Bill Clinton. Con todo, a los cronistas la división mucho no les afectó, porque al final para ninguno de los dos encuentros hubo acceso a la prensa.

- Bill. El hotel Four Seasons, en el que desde 2003 cada septiembre se alojan los Kirchner, está fuera del circuito habitual de los jefes de Estado que, por lo general, se inclinan por los establecimientos más tradicionales. El Four Seasons, en cambio, es más requerido por famosos de paso y así fue posible toparse otros años con el músico Carlos Santana o el cineasta Tim Burton. Ayer, caminando solo y con una carpetita bajo el brazo, pasó Bill Gates, quien hasta hace muy poco ocupaba el primer lugar de los supermillonarios del mundo. Su aparición de la nada generó desconcierto entre quienes lo vieron pasar. ¿Era él o alguien muy parecido? Horas después, cuando coincidió con Kirchner en el cierre de la reunión de la Iniciativa Global Clinton se despejaron todas las dudas. La curiosidad de Gates es que desde que dejó de ser el presidente de Microsoft empezó a usar trajes y abandonó las chombas.

- Comitiva. Amado Boudou fue el único ministro –el canciller Héctor Timerman vino unos días antes– que viajó junto a la comitiva oficial. También lo hicieron el infaltable secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; el presidente provisional del Senado, José Pampuro; las senadoras Roxana Latorre y Elena Corregido y los diputados José María Díaz Bancalari y María Teresa García.