El cuarto candidato a diputado por la lista del PRO y director de Infraestructura Escolar del gobierno porteño, Pablo Walter, fue cuestionado por la oposición de la ciudad de Buenos Aires al asumir ese cargo debido a sus vínculos con el represor Antonio Bussi. Luego de dar sus primeros pasos políticos en la UCeDé, Walter se enroló en las huestes del bussismo y fue concejal, diputado provincial, diputado nacional y senador por ese partido. En 1998, Walter fue el principal defensor de Bussi cuando, en el marco de la causa llevada por el juez Baltasar Garzón, se comprobó que el represor había ocultado sus cuentas en el exterior en su declaración jurada. Cinco años después –en el 2003–, ya desde su banca de senador y siendo consecuente con los lineamientos de su referente político, el candidato se opuso a la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final. En octubre de ese año votó en contra de la destitución del juez de la Corte Suprema Eduardo Moline O’ Connor y se opuso a la incorporación de Eugenio Zaffaroni a ese cuerpo. En el 2004, el candidato envió al correo de lectores del diario La Nación una carta de apoyo al represor Humberto Viola.