La semana próxima la Corte Suprema realizará una audiencia pública para escuchar argumentos de las partes y de distintos amigos del tribunal acerca de la constitucionalidad de la ley audiovisual. Mientras el gobierno nacional señala día por medio la prédica opositora del Grupo Clarín y su socio La Nación, parece no haber advertido la llamativa coincidencia de los canales y señales del Grupo Vila-Manzano con los lugares más adversos al Frente para la Victoria. Su nave insignia está en La Plata (donde obtuvo la licencia, aunque transmite desde Palermo Hollywood, una de las irregularidades más antiguas del sistema mediático nacional). Esa es una de las ciudades donde el Frente Renovador venció al oficialismo. El mapa de medios de este Grupo, que también se ha implantado en negocios de energía y petróleo, incluye Catamarca, Chubut, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Río Negro, Tierra del Fuego y Tucumán. Los candidatos oficiales sólo se impusieron en los tres últimos. Ningún resultado tiene una explicación monocausal, pero carece de sentido omitir algunos factores de ostensible influencia y la coincidencia de ambos mapas no puede pasar desapercibida.