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–Hay quienes imaginan que va a haber cambios en las relaciones internacionales en caso de que usted llegue a ser presidente. ¿Qué política exterior imagina?

–En campaña todos hablan. La mejor demostración de mi visión es ver con quiénes me reuní yo. Estuve tres horas hablando con Lula, me reuní con Tabaré Vázquez, con Pepe Mujica, con el presidente de Paraguay (Horacio) Cartes, con Michelle Bachelet. Es mi visión a partir del espíritu fundacional de Unasur y la visión que tuvieron nuestros líderes: Néstor Kirchner, Lula, Hugo Chávez y el entonces presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos. Ahora es ver cómo seguimos avanzando.

–¿No va a haber cambios como algunos especulan?

–¿A esta altura me pueden subestimar? ¿A esta altura piensan que me pueden provocar o hacer salir de mi foco, que es llevar a esta política al triunfo en el mes de octubre?

–Pero, por ejemplo, ¿cómo será la relación con Estados Unidos?

–El nuevo embajador de Estados Unidos (Noah Mamet) dijo hace poco que había que poner el énfasis en la agenda positiva. Es lo que hay que hacer, manteniendo el interés nacional y los puntos de común acuerdo. Pero previamente hay una agenda muy intensa para seguir avanzando en la integración latinoamericana y desde allí fuerte vincularnos con el mundo. Lo que es la agenda con China, la importancia de estar asociado a la primera economía mundial. Los acuerdos con Rusia. Yo me reuní con los embajadores y les garanticé la continuidad y mi compromiso de seguir avanzando. Cuando era vicepresidente fui a Rusia y allí vi las oportunidades de la complementación entre nuestros países para atraer inversiones, readecuar infraestructura, matriz energética, bienes de capital que aumenten la productividad.

–¿Apunta a profundizar los acuerdos con los países Brics?

–Es lo que tenemos que buscar, es el tiempo que se viene. Mi eje central será producción e inversión. De la mano de la mayor producción y de la mayor inversión llegan la solución de los temas pendientes, más trabajo, mejor distribución del ingreso. Muchos hablan pero hay que mirar lo que estoy haciendo. Fui a cada una de las provincias. En muchas de ellas Néstor Kirchner había firmado el acta de reparación histórica, primer capítulo, y ahora me estoy comprometiendo para ver cómo seguimos en cada una de esas provincias, como Formosa, Santiago del Estero o San Juan.