[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Un informe de la Unión Industrial Argentina destaca que un incremento de las tarifas de luz y gas impactaría de forma “marginal” sobre las ganancias de las empresas industriales de menor porte. Sin embargo, alerta sobre el peligro de que cortes prolongados en el suministro de dichos insumos puedan provocar “pérdidas en la producción o caídas en las ventas”. En sentido, otro estudio de la entidad ya había advertido que la economía argentina podría perder, en ese caso, entre 2 y 2,5 puntos porcentuales del producto.
“Los aumentos de tarifas de gas y electricidad como consecuencia de la crisis energética tendrían sólo un impacto marginal sobre la estructura de costos y de rentabilidad de las empresas”, afirma el trabajo del observatorio de pequeñas y medianas industrias (Pymis). De acuerdo con la investigación, esto se debería a que la electricidad y el gas tienen “baja participación” en los costos totales de las firmas del sector.
Por el contrario, de acuerdo al estudio, las ramas industriales que presentan “mayor exposición” a un incremento de los costos en insumos energéticos son los minerales no metalíferos, metales comunes y madera y corcho. Para los no metalíferos, la incidencia en los costos totales del gas es del 2,5 por ciento y de la electricidad del 1,5; en metalíferos es del 0,8 y del 1 por ciento, respectivamente; y en madera y corcho el 1,2 por ciento de los costos deriva del consumo eléctrico.
En el trabajo, la entidad considera que “las perspectivas para la industria en el 2004 son alentadoras”, aunque advierte que “hay que prestar atención al desarrollo de la crisis energética”. En ese sentido, dice que el escenario positivo puede modificarse “en caso de registrarse cortes prolongados en los suministros de gas y electricidad al sector industrial que redundaran en pérdidas en la producción o caídas en las ventas”.
Los pronósticos que intentan cuantificar esa pérdida son diversos. Una referencia es Brasil, “país que resignó cerca de 2 puntos del producto bruto interno en 2001, como consecuencia de una crisis semejante”, afirma Ecolatina. La consultora fundada por Roberto Lavagna cita el informe de la UIA, que hablaba de una caída del producto de entre 2 y 2,5 puntos porcentuales, pero lo relativiza. “Otros estudios privados dan una reducción menor, del orden de medio punto del producto”, asegura.
Para Ecolatina “el cálculo resulta complejo, tanto por la dificultad para proyectar los alcances de los faltantes de energía como por los importantes cambios registrados durante los últimos años en el orden macroeconómico”. De todas maneras, “la fuerte inercia de la economía permite presuponer que sólo una pronunciada desaceleración en lo que resta del 2004 haría peligrar el piso de 6 por ciento en la expansión del PBI”.
Según la consultora, entre las industrias que serían más perjudicadas se encuentran las siderúrgicas y del aluminio. “En ambos casos funcionan con un grado de utilización del potencial productivo cercano al 100 por ciento y tienen un fuerte requerimiento de insumos energéticos”, sostiene el documento.