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Al unísono, las entidades de la comunidad judía y los familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA se pronunciaron por el rechazo a la renuncia del juez Juan José Galeano. Incluso la DAIA, que respaldó al magistrado durante diez años pese a las denuncias de irregularidades, salió ayer a la cancha con una frase llamativa de su presidente a cargo, Jorge Kirszembaum: “Hay una decisión gubernamental certera y real de llegar a la verdad en esta causa. El Presidente tiene los parámetros para tomar una decisión correcta y no aceptarle la renuncia al juez”.
Por el lado de los familiares, el propio lunes a la noche, cuando se conoció la dimisión de Galeano, Adriana Reisfeld, titular de Memoria Activa, se comunicó con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y le pidió que el Gobierno rechazara la renuncia: “Queremos que sea destituido, que no cobre jubilación y que no tenga posibilidad de acceder a otro cargo público. Lo que debe primar es que Galeano sea juzgado como juez y también penalmente”, dijo Reisfeld. También la AMIA fue enfática. Su presidente, Abraham Kaul, sostuvo que, “si se acepta la renuncia, sería el segundo escándalo de esta investigación”.
Galeano pasó ayer una jornada de disgustos. La semana pasada hizo un tanteo, mediante un intermediario, ante la Casa Rosada. Según los allegados al juez, de ese tanteo resultó que si presentaba la renuncia se la aceptarían. El ARI, a través de la diputada Marcela Rodríguez, y las distintas vertientes de la comunidad judía se opusieron en bloque a que se aceptara la renuncia, lo cual llevó a Kirchner y el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, a un cambio de opinión.
El cambio más abrupto de postura fue el de la DAIA. En la noche del lunes, en el programa Fuego cruzado, que conduce Marcelo Longobardi en Canal 9, Kirszembaum no planteó el rechazo a la renuncia. El titular de la DAIA más bien dio por supuesto que la dimisión de Galeano era un hecho consumado. Ayer, en cambio, se sumó a las voces que pidieron el rechazo, con el agregado de inusuales palabras elogiosas respecto de Kirchner. “Preferimos un pronunciamiento del Consejo de la Magistratura a la aceptación de la renuncia. En el Consejo se podría lograr una precisión oficial sobre las causas y hechos que se le imputan a Galeano.” De todas maneras, Kirszembaum no dejó de justificar al juez: “Las irregularidades tal vez se deban a su inexperiencia”.
Durante la investigación la DAIA fue uno de los principales sostenes de Galeano, al punto de que se opuso a que declararan los agentes de la SIDE en el juicio oral, ya que iban a revelar la trama del pago a Telleldín, lo que derivaría en un panorama catastrófico para lo hecho por Galeano e incluso posibilitarían que el juez pudiese ir preso, ya que el pago fue clandestino e ilegal. De ese matrimonio entre DAIA y Galeano, salió un subproducto duramente criticado por los jueces del Tribunal Oral: el juez ordenó a la Policía Federal que dotara a la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, de aparatos de grabación clandestina ubicados debajo de su ropa para que registrara un encuentro con el abogado del policía Bautista Huici. El Tribunal Oral libró copia de su fallo al Colegio Público de Abogados para que decidiera si corresponde una sanción por falta de ética.
La AMIA, como en los últimos tiempos, se diferenció de la DAIA, planteando desde la noche del lunes el rechazo a la renuncia. “Queremos el juicio político y no que presente la renuncia, porque hay que profundizar seriamente todo el proceso de su actuación como juez, más allá de cada una de las irregularidades denunciadas por el Tribunal Oral. La lectura, para la sociedad y para el mundo, de permitir que un juez agarre un atajo y pida la renuncia, lamentablemente sería el segundo escándalo en la causa AMIA”, dijo Abraham Kaul. Memoria Activa tomó la iniciativa el lunes no bien se conoció la renuncia del magistrado. Reisfeld quiso dejar clara en la Casa Rosada su postura contraria a la aceptación de la renuncia. Además, cargó sobre el Consejo de la Magistratura: “Este Consejo hace rato que debía haber indagado a Galeano y suspenderlo. El pago a Telleldín fue confesado por los hombres de la SIDE en octubre de 2003, hace un año. Sin embargo, en el Consejo hubo quien lo defendió y logró que el caso avanzara perezosamente. Galeano ha hecho tanteos para irse del país, por lo cual se le debe prohibir la salida y debe trabarse embargo sobre sus bienes”, dijo.
La agrupación Familiares coincidió en esa óptica de unanimidad de la comunidad judía. En diálogo con Página/12, Luis Czyzewski fue tajante: “Esperamos que el Gobierno no acepte la renuncia y que las cosas sigan por los carriles normales, lo que se habían encaminado tanto en la Justicia penal como en la Magistratura antes de la renuncia”.