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Después de perder la concesión del correo y anunciar que importará autos chinos, Franco Macri encaró otro negocio: compró el 1,9 por ciento del paquete accionario del grupo italiano Banca Nazionale del Lavoro (BNL). Sin aportar datos sobre el monto de la operación ni sobre quién fue el vendedor de la porción accionaria, el empresario comunicó, a través de voceros, que “la compra sirve para fortalecer los lazos en el país”. Más allá de esta operación, la BNL registró movimientos en su composición accionaria. El 9 de diciembre último, BBVA, Assicurazioni Generali y la sociedad Dorint Holding, perteneciente al empresario italiano Diego Della Valle, llegaron a un acuerdo con accionistas de la BNL para tomar el control del 28,39 por ciento de su capital. En el convenio, rubricado por un período de tres años, los tres socios se comprometen a aportar sus participaciones en BNL y mantenerlas “estables”. Es decir, el BBVA no podrá variar su participación en el banco del 14,9 por ciento, ni Generali la suya del 8,5, ni Della Valle la suya del 4,9.