EL PAíS
“Es dolorosa la década del ‘70”
–Cuando Lavagna alertó contra la repetición del “populismo setentista”, ¿usted se sintió afectado o aludido?
–Cuando Lavagna critica los ’70 se refiere a (José Alfredo) Martínez de Hoz. Acordémonos lo que se vivió después de (el ministro de Economía entre mayo de 1973 y julio de 1974 José Ber) Gelbard. Y con (Celestino) Rodrigo, (Emilio) Mondelli. A mí se me acusa de setentista para tratar de descalificarme. Pertenezco a la generación del ’70. Tengo una gran admiración por esa juventud que dejó todo por la decisión de cambiar el país y fue castrada y frustrada por conducciones erradas y por sus propios errores. Por nuestros propios errores.
–¿Cuáles fueron los errores principales?
–El sentido vanguardista. El no entender que un proceso políticoinstitucional tiene sus tiempos. El creernos, aun honestamente, dueños de una verdad absoluta. El no tolerarnos entre nosotros mismos. El tener una visión de un solo camino. Así era imposible construir una alternativa superadora que consolidara el gobierno progresista, un gobierno transformador, de cambio, porque las mayores diferencias estaban en el campo popular. Las diferencias se presentaban de manera tan intransigente que frustraron una generación y un país. No nos dimos cuenta, con la pasión que poníamos, que el diablo trabajaba. Que se preparaba y se organizaba para tomar el poder. O nos dimos cuenta tarde. Y se agregaron dirigencias que desplegaron políticas muy de foco, raras, incomprensibles, que llevaron a una derrota feroz. Nos faltan miles de personas de una generación que hoy podrían hacer un aporte valiosísimo al país. No reivindico los ‘70 como una época de éxitos.
–¿Por qué?
–Nos salieron las cosas mal a los argentinos. Es dolorosa la década del ’70. Nos quedaron los torturados y 30 mil desaparecidos. Yo me sumé al trabajo de los organismos de derechos humanos que siguieron batallando, después del juicio a las juntas, contra la Obediencia Debida, el Punto Final y el indulto. Me sumé a las Madres, a las Abuelas, al Cels, a Hijos, a todas las organizaciones que trabajan este tema. Me acusan de setentista para tratar de descalificar la idea de justicia y verdad. Pero justicia y verdad son algo fuerte para hablar de los ’70 como lo son hoy para las madres del dolor, o para los familiares de las víctimas de Cromañón, o para el fin de la corrupción.
–Esa es la defensa sobre el presunto setentismo. ¿Es populista?
–Creo en los gobiernos populares. Y el ministro de Economía también. No tengo dudas. Populismo es distribuir lo que uno no tiene, o generar acciones voluntaristas o demagógicas que después no se pueden concretar.
–Hace dos semanas la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Condoleezza Rice, criticó a los que ella llamó “populismos latinoamericanos” y al hablar de Hugo Chávez usó de mal ejemplo a Juan Perón. ¿Usted sintió esa crítica como dirigida a la Argentina actual?
–Fue una expresión poco feliz de Rice.