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Aníbal Ibarra confirmó ayer que Eduardo Duhalde lo llamó para manifestarle que no acompañará ninguna jugada que tenga por objetivo desplazarlo de la Jefatura de Gobierno porteño y para ofrecerle su colaboración en todo lo que sea necesario para asegurar la estabilidad institucional en la ciudad de Buenos Aires. “Hace unos días me llamó por teléfono, en el medio de la crisis de institucionalidad, y me expresó que él, como siembre había sido, estaba comprometido con la gobernabilidad”, relató el jefe de Gobierno y trató de desvincular ese gesto de la disputa que el ex mandatario mantiene con el presidente Kirchner: “Daría para pensar en eso, pero yo creo que es algo que Duhalde no ha manejado en ese sentido –destacó–. Expresó una situación de apoyo a la gobernabilidad. Lo tomo de esa manera y no es la primera vez que lo hace”. Página/12 reveló en su edición de ayer que Duhalde se había comunicado con Ibarra después de analizar con sus colaboradores la situación planteada en la Capital Federal. Según confiaron los duhaldistas, decidió hacerlo porque más allá de los problemas que atribuye a la forma en que Ibarra condujo su gestión, consideró que “no había margen para ningún juego que no fuera apoyarlo y cooperar para levantarlo”.