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“Hay sectores que se ponen nerviosos y dicen ‘conflictividad social’. ¿Qué quieren? ¿Un pueblo apagado, sin esperanza?” Con esa frase, el presidente Néstor Kirchner les contestó a quienes –según él– observan una ola creciente de conflictos sociales y gremiales. Como suele hacer en los actos, Kirchner habló sin dar nombres propios. Fue ayer en Santa Fe, donde encabezó un acto junto con el gobernador Jorge Obeid. En su discurso, Kirchner defendió las “movilizaciones de trabajadores que salen a discutir la distribución de la riqueza”. También aconsejó no volver al pasado, al que vio representado en el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, y confirmó que no impulsará una ley para recortar el número de ministros de la Corte Suprema.
Con un discurso inusual para un Presidente, Kirchner se refirió a las recientes protestas que se expresaron en la calle en los últimos días. En ese sentido, cuestionó a aquellos que “se ponen nerviosos” cuando “ven una movilización de trabajadores que salen a discutir con los empresarios una distribución más equitativa de la riqueza que no quiebra al empresario, pero que va haciendo mejorar de poco al trabajador”. En ese sentido, Kirchner dijo que el Gobierno no desea “el orden de los cementerios” sino “un pueblo que fluya”.
En línea con su estrategia plebiscitaria, instó a los argentinos a que voten su proyecto en las próximas elecciones para alcanzar la “consolidación” de su gobierno. Así se evitaría, dijo, una “vuelta al pasado”. “¿Cómo voy a hacer yo para gobernar? Las cosas que me hicieron con el 22 por ciento de los votos...”, argumentó.
Para graficar su noción de “pasado” citó a López Murphy. “Aquel que fue ministro por pocos días y que quería recortar el presupuesto de las universidades”, chicaneó al socio de Mauricio Macri en la alianza de centroderecha. “No llegué a la Presidencia para gozar los honores o moverme en derredor de los intereses. Quiero una patria distinta”, prometió. “Quiero volver a ver movilizada a la clase media. Es necesario que se reconstruya la gloriosa clase trabajadora argentina”, agregó.
La otra definición importante, más allá de sus cuestionamientos al FMI (ver página 3), fue la confirmación de que no piensa disminuir el número de ministros de la Corte. Esa posibilidad se abrió tras la sorpresiva dimisión de Augusto Belluscio. “No pienso reducir el número de miembros”, ratificó. El tema había generado bastante expectativa luego de que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijera que había que “prestar atención” a la propuesta reduccionista. Ayer Kirchner dio por cerrado el tema.