EL PAíS › LOS ARGUMENTOS DE UN JUEZ QUE VOTO EN CONTRA
“No puedo condenar a muerte”
Por M. C.
–Yo voté por el niño por nacer porque no puedo condenar a muerte a una persona –explicó a Página/12 el presidente de la Corte Bonaerense, Héctor Negri.
–Con su voto está condenando a muerte a la madre...
–Es muy posible. Es una lástima, una desgracia. Asumo que toda la vida es un riesgo. Mire si este chiquito termina siendo el gran escritor de la Argentina. Yo apostaría una carta a la esperanza.
Con estos argumentos, Negri, quien se definió como una persona “de un profundo sentido religioso”, fundamentó su voto en contra de autorizar el aborto terapéutico. El suyo fue uno de los tres votos que priorizaron la vida del no nacido por sobre la de la mujer embarazada. No obstante, Negri coincidió con el voto de la mayoría en que el caso nunca debió llegar a la Justicia. “El aborto terapéutico está contemplado expresamente en el Código Penal y no se pena al médico que lo practica. (Pedir una autorización judicial) fue un pedido adicional, excesivo e innecesario que demoró la situación. Es como si se está incendiando una casa y un bombero para entrar a apagar el fuego decide pedir antes permiso”, opinó.
En la sentencia conocida ayer, Negri escribió: “Padre y madre me piden el aborto. Y la vida latiendo dentro suyo, me pide con toda la vida, vivir. Son agobios muy fuertes en mi tarea de juez. Trataré de resolverlos conforme a derecho al que he jurado ceñir mi actividad (aun sabiendo que existe un orden más alto, el del amor, al que la Justicia judicial no puede, ni aun estirándose, acceder”.
–¿No es contradictoria su posición? Usted dice que no tienen que pedir autorización, pero a la vez está en contra de que se haga el aborto...
–Es un caso de un patetismo increíble. No hay ninguna norma que me autorice a matar a una persona de cinco meses de gestación. Para el derecho argentino, la persona existe desde la concepción. Soy contrario a la pena de muerte en todos los casos.
–¿Pensó que los otros hijos de la mujer pueden quedar huérfanos?
–Y eso es lo que más dolor me produce. Y toda esa congoja no me exime de pensar en esa criatura, que no me puede decir nada por su corta vida.
–¿Y la vida de la madre?
–La del bebé es un fundamento muy fuerte. Gran parte de la política imperialista apunta a frenar los embarazos de la gente pobre.