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Buenos Aires será sede de la XX Cumbre Iberoamericana a realizarse en 2010. El anuncio fue realizado por la senadora Cristina Fernández de Kirchner luego de reunirse brevemente con el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para interiorizarlo acerca de un proyecto de convertir el edificio del Correo en un museo, como aporte español para las celebraciones del Bicentenario. Rodríguez Zapatero aceptó financiar el proyecto y Cristina salió contenta, por los anuncios y por la foto junto al presidente de España, justo cuando entra en la semana final de la campaña.
Durante la Cumbre, Cristina Fernández participó junto al Presidente del saludo a los reyes españoles, de la cena de gala y del cierre. Pero esquivó el convite a los paseos de la reina Sofía con las primeras damas. Por lo general, la senadora evita esas actividades protocolares y poco sustanciosas. Si participa, prefiere algo más político.
Ayer, acompañada por el embajador argentino en España, Carlos Bettini, pudo darse el gusto de conversar unos minutos a solas con Rodríguez Zapatero en la Hospedería Fonseca, en una habitación vecina a la que habían usado para reunirse el día anterior Kirchner y el presidente español.
Cristina llegó entusiasmada con libros y carpetas para ilustrar al español e informarlo sobre el proyecto cultural del Bicentenario. La idea es que así como España construyó el Monumento a los Españoles para el Primer Centenario y luego también remodeló la Avenida de Mayo, ahora aporte para el museo en el edificio del Correo. Cuando vio las fotos del edificio, Rodríguez Zapatero hizo una nueva mención al pasado argentino. “En aquella época había dinero, eh”, opinó. Obviamente, Zapatero aceptó la propuesta.
Luego, la senadora amplió la información al contar la propuesta argentina para albergar la cumbre en 2010. La idea quedó detallada en la Declaración de Salamanca: “Expresamos nuestro beneplácito por la propuesta de la República Argentina de convertir la ciudad de Buenos Aires en la sede de la Cumbre del año 2010. En ese año, doblemente simbólico, la ciudad de Buenos Aires y la República Argentina celebrarán los 200 años del establecimiento a orillas del Plata del primer gobierno patrio, y las Cumbres llegarán a su vigésima edición, una consonancia que da más sentido al ofrecimiento, que los estados miembro considerarán en su momento”.