EL PAíS
Buen paso para algunos, arriesgado según otros
Varios economistas dieron su parecer sobre la decisión de cancelar la totalidad de la deuda con el FMI. Los que la aprueban creen que creará condiciones para “un país más normal”. Los que no, la consideran de alto riesgo.
Economistas de distintas tendencias coincidieron en avalar la decisión del presidente Néstor Kirchner de cancelar la totalidad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sostuvieron que es “positiva” debido a que conduce a “un país más normal”. No obstante, los más reacios dijeron que hacerla en un solo pago es “arriesgado” y que la decisión es “más bien un hecho político que económico”.
Para el economista Marcelo Lascano, integrante del Plan Fénix, “el tema del Fondo tiene dos capítulos: uno concluido, que es la decisión en sí, la cual técnicamente parece razonable, y el otro la necesidad de ahora en más de medidas muy estrictas de disciplina fiscal y monetaria”.
Mario Blejer, ex presidente del Banco Central, afirmó que la medida “se ha visto en el mundo como un paso positivo”. Opinó que “desde el aspecto financiero es un paso positivo, dado que no hay ‘default’ residual”, pero agregó que, “sin esto no se podían hacer inversiones y se perdía dinero”. Sin embargo, el ex funcionario dijo que queda por ver cómo impacta la decisión en el largo plazo y “cómo se aprovecha para resolver los problemas de crecimiento y aliviar la situación social”.
Por su parte, Aldo Ferrer dijo que tiene una imagen “positiva” de la decisión “desde muchos puntos de vista”. El economista indicó que “en el debe y el haber de la medida puede haber alternativas, yo me inclino a pensar que es positivo porque lo que Argentina necesita es una fuerte confianza en sí misma”.
Otro integrante del Grupo Fénix, Alejandro Vanoli, manifestó que “no tener deuda con el FMI implica que se converge así en un país normal y aunque un pago al contado es poco cómodo hoy, es mejor para 2007, que era un año cargado de vencimientos”. Y precisó que “era imposible llegar a un acuerdo nuevo con el FMI y es rescatable también una actitud coordinada con Brasil en cuestiones fundamentales”. Vanoli afirmó que “si Argentina hubiera anunciado la medida antes que Brasil hubiera sido negativo” y descartó algún impacto en el dólar.
Con tono crítico, Carlos Melconian consideró que la decisión “es más bien un hecho político que económico” y que si bien “no es un acto irrelevante, tampoco para aplaudir”. Según el economista propuesto para el Palacio de Hacienda por el ex presidente Carlos Menem en las últimas elecciones generales, la medida “no cambia mucho las cosas y sólo ahorra un poquitito de intereses”.
Orlando Ferreres sentenció que “este es un anuncio de un impacto altísimo y un poco arriesgado dado que el Banco Central tardará aproximadamente un año en recuperar su nivel de reservas”.
Claudio Loser, ex titular del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, dijo que la medida “en términos de efecto económico es ligeramente neutro o levemente negativo” y que “con el Fondo o sin el Fondo las políticas tienen que ser muy parecidas”.
Para Juan José Llach, “no está mal irse por el lado de cumplir con las deudas”, aunque “hubiese sido más prudente hacer lo mismo en dos o tres años”, en forma gradual.
El diputado CTA Claudio Lozano recordó que “si esta decisión sirve para tener más libertad y disponer de más recursos para solucionar el tema de la desigualdad, me parece bien. Pero ayer planteé en la discusión sobre el Presupuesto en el Congreso que, frente a semejante anuncio, los recursos que quedaban libres debían utilizarse para otros usos. Y la bancada oficialista me contestó que estos recursos iban a ser inmovilizados para un fondo anticíclico”, recordó Lozano.