EL PAíS
OTRAS VOCES
- El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que “muchas veces la oposición no tiene la grandeza de entender cuál es la importancia de las políticas de Estado y trata esos hechos tan trascendentes para el futuro del país, como poner en orden su panorama externo, con la misma caracterización como se discute una elección de barrio”. Fernández se refirió así a las críticas de Elisa Carrió a la decisión del Gobierno.
- También contra Carrió cargó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, al calificar de “espanto” los cuestionamientos hechos por Carrió. “El profundo desconocimiento de esta mujer y, a lo mejor, hasta por odio de estas decisiones que se están tomando, es que manifiesta estas expresiones”. La diputada opositora había manifestado su oposición a pagar la deuda “con el superávit fiscal a costa de la redistribución de los ingresos entre los argentinos”.
- Los diputados del bloque Frente para la Victoria-PJ dijeron que posiciona a la Argentina “ante la comunidad internacional como un país que seriamente apunta, en una irreductible decisión, a consolidar un proyecto nacional de defensa de sus intereses y su pueblo”.
- El ministro de Educación, Daniel Filmus, ponderó que se “ha abierto un nuevo escenario estratégico” y se mostró convencido de que la medida “contribuirá a garantizar el aumento de la inversión previsto en la Ley de Financiamiento Educativo”, actualmente en tratamiento parlamentario.
- La presidenta de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, dijo que la “sorprendió” la medida, pero reconoció que “ha comenzado otra etapa de la vida argentina”.
- El diputado del Partido de la Revolución Democrática Miguel Bonasso indicó: “Que el jefe del Estado y líder de las mayorías utilice reservas generadas en época de crecimiento para recuperar la plena soberanía de las decisiones económicas es un hecho altamente positivo y racional, que debería ser aplaudido por todos los sectores democráticos”.
- La CGT también salió a apoyar. “La CGT felicita la decisión plena de soberanía de desendeudarse con el FMI, que trajo aparejado como resultado una quita de nuestra asfixiante deuda”, resaltó.
- El intendente de Córdoba y líder del Partido Nuevo, Luis Juez, aseguró que el anuncio le da al país “independencia económica y soberanía política”, aunque advirtió que las bondades no deberían afectar “la balanza de pagos ni las reservas”.
- Y la vicegobernadora de Santa Fe, María Eugenia Bielsa, consideró “sana” la decisión de sacarse “un acreedor de encima”, pero señaló que, si se analiza el monto total de la deuda argentina, “proporcionalmente” el pago de lo adeudado al FMI “no es tan importante como para decir que hemos terminado con el tema de la deuda pública”.
- El diputado menemista Adrián Menem consideró que la cancelación de la deuda con el FMI “en principio es una buena decisión”, más allá de que “por el momento no hay ventajas ni desventajas para el común de la gente en lo cotidiano”. En cambio, el senador Ernesto Sanz (UCR-Mendoza), presidente del bloque radical en la Cámara alta, calificó de “sobreactuación del Gobierno” la decisión. Más crítico aún, el actor, dirigente radical y líder de la asociación de ahorristas Nito Artaza opinó que le parece “una decisión grave, inconsulta por el Congreso, que si la hubiera adoptado (Ricardo) López Murphy o alguien del centroderecha, hubieran pedido que lo cuelguen en la Plaza de Mayo”. Desde el sector piquetero, las organizaciones que integran el Frente Popular Darío Santillán señalaron que “a pesar del discurso progresista, pagan la deuda con el hambre del pueblo”. En un comunicado expresaron que “la deuda que el Gobierno tendría que honrar es con el pueblo antes que con cualquier organismo internacional”. Por su parte, Jorge Altamira (PO) declaró que la cancelación de la deuda “contrasta con la decisión de no aumentar la remuneración de los planes, a pesar de la inflación, y con el rechazo a otorgar un aguinaldo a los desocupados, y contrasta con las previsiones del presupuesto 2006 de mantener congelados los salarios de los empleados públicos”. El dirigente de izquierda afirmó que con esta decisión “se paga la más usuraria de todas las deudas, porque fue contraída para financiar la fuga de capitales que acabó provocando la bancarrota del 2001. No se pesifica esa deuda como ocurrió con los ahorristas y los salarios”. Finalmente, el Partido Humanista dijo que “el anuncio hecho por el presidente Kirchner es demagógico, ya que la supuesta deuda externa es de unos 140.000 millones de dólares y al FMI se le pagarán solamente 10.000 millones”. Carlos Zaffore, presidente del MID, indicó que “pagar es la palabra adecuada, no desendeudarse”, cuestionó la continuidad de la política de dureza fiscal y enfatizó que las ventajas financieras (del acuerdo) “son dudosas”.