La ministra de Defensa, Nilda Garré, sostuvo ayer que las Fuerzas Armadas no tienen “posibilidad de desarrollar agendas institucionales compatibles con un Estado democrático de derecho si se ignora o relega la perspectiva de los derechos humanos”. Lo hizo al inaugurar el Primer Curso Internacional de Especialización en Derechos Humanos y –en línea con lo afirmado por el presidente Néstor Kirchner– destacó que introducir esa temática en la formación de los militares es “indispensable”.

El seminario internacional que Garré inauguró en la sede del Edificio Libertador se prolongará hasta el viernes. La cartera de Defensa lo organizó junto al Estado Mayor Conjunto y al Instituto Interamericano de Derechos Humanos con el objetivo de “ampliar y profundizar los conocimientos fundamentales en materia de derechos humanos, entendiendo que se trata de un tema clave de la agenda democrática”.

Ese fue el eje del discurso que Garré ofreció en la apertura del curso, flanqueada en el estrado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Jorge Chevalier, y por el presidente del Instituto Interamericano de los Derechos Humanos, Pedro Nikken. En las primeras filas se ubicaron el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; el subsecretario del área, Rodolfo Mattarolo; y los jefes del Ejército, Roberto Bendini; la Armada, Jorge Godoy, y la Fuerza Aérea, Eduardo Schiafino. El resto de la sala la completaron militares argentinos y de otros países del Cono Sur.

Garré señaló que “el pasado de todos los países de la región tiene en común el recurrente involucramiento del sector militar en diversas formas de violencia sobre sectores populares”, pero también remarcó que en la Argentina “se han transitado las últimas tres décadas de democracia con el tema de la justicia y el fin de la impunidad por los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar”. Dijo entonces que el camino recorrido “pertenece a la sociedad en su conjunto” y “ha tenido un punto determinante en la persistencia con que las víctimas organizadas dignificaron el reclamo pacífico de no impunidad, más allá de toda coyuntura institucional”.

Además de afirmar que en las Fuerzas Armadas “no hay posibilidad de desarrollar agendas institucionales compatibles con un Estado democrático de derecho si se ignora o relega la perspectiva de los derechos humanos”, Garré expresó a su auditorio que “en la persona de cada uno de nosotros hay un titular de derechos y garantías por nuestra sola condición de personas”. La ministra precisó también que la cartera a su cargo “asume que la cuestión de los derechos humanos no se agota en las características que asume la relación entre Fuerzas Armadas y sociedad en un contexto democrático”.