Bastante se especuló en los últimos días sobre un supuesto tironeo entre Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva por el liderazgo del Mercosur. La desconfianza habría nacido en los días posteriores a la decisión de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos, que dejó mal parado a Lula por la complicada situación de Petrobras. Lula acusa a Chávez de aprovechar su abultada billetera para hacer política ayudando a los miembros más débiles de la región, que suelen acusar a Brasil de prácticas hegemónicas. Con este enfrentamiento de marco, resultó gracioso el contrapunto que tuvieron ayer durante la sesión de las cumbres. En una de las referencias históricas con las que suele adornar sus discursos, Chávez recordaba una carta que Bolívar le había escrito a un embajador brasileño. “Brasil era un imperio”, contextualizó Chávez y lo miró a Lula, quien se rió. “Era así, en aquel entonces era un imperio. Un imperio bueno”, quiso arreglar las cosas Chávez, generando más risas todavía. En su discurso, Lula luego lo citó de una manera extraña. “Yo utilizo mucho la palabra paciencia. Ahora siento una cierta tranquilidad cuando veo a Chávez tranquilo. Chávez parecía una figura inquieta. Una vez dije que si yo hubiera tenido su temperamento, ya habría provocado unas tres guerras”, dijo, para luego alabar “la actitud de lealtad que tiene el compañero Chávez”.