A medio camino entre referente social y dirigente político, el ingeniero Juan Carlos Blumberg continúa en la indefinición sobre si se lanzará o no como candidato, tras haber sido tentado por el líder de PRO, Mauricio Macri, para ser candidato a gobernador bonaerense. Antes de que comenzara el juicio, el padre de Axel mantuvo reuniones tanto con dirigentes del macrismo como con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Luego de que terminara el juicio –cuya sentencia calificó de “una mierda”– retomó contactos con diversos sectores políticos, pero postergó la decisión para comienzos del año próximo. Desde el partido de Macri no ocultan la ansiedad por saber qué decidirá el ingeniero, a quien continúan midiendo en la provincia de Buenos Aires. “Seguimos esperando. Esa es la indicación de Mauricio, que esperemos a ver qué quiere hacer, que no lo llamemos y no lo busquemos más”, indicó un dirigente macrista, que talla en el armado bonaerense. “Seguimos sin novedad. Ni un llamado: nada”, se lamentó. “No sé si a él le sirve estirarlo tanto. El tiempo para que la gente decodifique su participación política no es corto. Ese salto de padre de una víctima a candidato lo tenés que poder argumentar. Y eso toma tiempo”, se preocupaban en el macrismo. Mientras decide su lugar, Blumberg no pierde oportunidad para fustigar al gobernador Felipe Solá y especialmente a su secretario de Seguridad, León Arslanian. Su futuro parece estar en la provincia.