Jorge Bóveda es uno de los constitucionalistas riojanos, ex integrante del Superior Tribunal de Justicia provincial, radical y ahora jubilado. Durante los últimos días, su mirada sirvió como para entender qué estaba pasando en la provincia, cuáles son los límites, los alcances del nuevo gobierno de la transición, las alternativas para el gobernador Angel Maza y los efectos de la incorporación de los referentes independientes a la concertación armada por el vicegobernador Luis Beder Herrera. “Yo creo que si obran de acuerdo a sus convicciones –arriesga Bóveda– no van a durar mucho en el gobierno.”

–Si usted tuviera que explicarle a un amigo suyo que está en Buenos Aires qué es lo que sucedió en La Rioja la semana pasada, ¿qué diría?

–Bueno, resulta que acá hay un sistema feudal en el que todo dependía del gobernador, incluso el vicegobernador y todos los poderes. En un momento dado, porque esto viene de hace rato, hubo un acuerdo entre el gobernador y el vicegobernador para el próximo período a la gobernación: el vicegobernador podía presentarse como candidato a gobernador por el partido peronista, que acá es muy amplio. Iba a ganarlo. Pero llegó el momento y Maza resistió el acuerdo verbal que se había hecho en el despacho de Eduardo Menem. Y entonces dijo: yo voy a ir por un cuarto período y eso lo demostró de diversas formas. Por ejemplo, se presentó como senador nacional para seguir siendo gobernador de La Rioja. La cuestión es que el vice y mucha gente se alteró por eso y la Cámara de Diputados se independizó y comenzó a hacerle la vida imposible hasta que llegaron al juicio político.

–Como hasta este momento la Cámara de Diputados riojana no había hecho demasiado, uno se pregunta si la actuación que tuvo en las últimas semanas con el pedido de juicio político fue el resultado de un proceso legal.

–Sí, el proceso es correcto. En otras circunstancias no se hizo, ahora por la independencia que tomó la Cámara y los otros poderes como el Tribunal de Cuentas se pudo hacer. Porque las irregularidades existen. Eso no quiere decir que el vice esté exento, estaba conociendo todo y en virtud de esta pelea se ha producido esto.

–Lo que se dice es que el vicegobernador Luis Beder Herrera justamente formó parte siempre de esa sociedad política. ¿No le caben a él las mismas acusaciones que a Maza?

–Seguramente también, no por esto.

–Hay sectores que consideran que esto es una expresión del final del menemismo en La Rioja, ¿usted cree que es así?

–Como protagonista, Menem ya terminó. Eduardo Menem, que era el heredero, pereció, el sobrino también. Así que terminó. Lo que pasa es que ahora se disputan la herencia del menemismo; los continuadores perpetúan el sistema de Menem con la misma corrupción. Hasta ahora, no se distinguen. Siguen.

–Beder Herrera incorporó en su equipo a referentes independientes o de otros sectores, ¿cuál es el análisis que hizo usted?

–Mire, yo no sé. No estoy enterado de las cosas porque estuve unos días afuera de La Rioja. Yo creo que si Pocho Brizuela o Gastón (Mercado Luna) obran conforme a sus convicciones no van a durar mucho en el gobierno porque yo los tengo por gente honesta. Al doctor (Gustavo Graselli) también. Ahora, si actúan honestamente pienso que no van a servirle a Beder Herrera. No van a durar. Y si duran, después cambian. Yo pienso que no van a durar, acá es muy difícil cambiar algo. La gente está cansada de la deshonestidad y de la corrupción. Lo que pasa es que no obstante este cansancio está sujeta a un clientelismo absoluto. La gente que no vota corre el riesgo de perder su trabajo. O las cosas que reciben del gobierno, que son muchas como vivienda o sistemas de salud. La sociedad riojana está dividida entre gente pobre, muy pobre, y ricos muy ricos ¿Usted no conoce la zona de la quebrada? Ni en Cariló ni en Pinamar se encuentran esas casas.