La asamblea de los docentes de Río Gallegos consideró que no había ninguna propuesta oficial para discutir y ratificaron que el camino para llegar al diálogo es mostrar la fuerza y la adhesión que consiguieron en estos más dos meses de conflicto. Votaron un nuevo paro de cinco días, el cuarto de esta magnitud en las últimas cuatro semanas. Con lo que se volvió a tensar la relación con el flamante gobernador Daniel Peralta, en medio de la bronca que desató en el kirchnerismo la agresión a la hermana del Presidente. También allí dieron su propia versión del cruce telefónico con el gobernador. “Peralta me dejó un mensaje en el contestador y se lo respondimos. Allí le explicamos que habíamos participado del escrache pero no de los hechos de violencia”, sintetizó el secretario adjunto de Adosac, Eduardo James. En la masiva movilización del viernes, los docentes también habían ratificado su reclamo de un básico de 1040 pesos, como un rechazo a la propuesta de elevarlo a 500 pesos, como había trascendido pero nunca confirmado. Algo que se podría potenciar hoy en el congreso provincial, donde todas las delegaciones del interior de la provincia llevarán sus propuestas. El paro que comienza el lunes alcanzaría a toda Santa Cruz. El fin de semana parecía promisorio para el comienzo de las negociaciones entre las nuevas autoridades de la provincia y los docentes en huelga. Pero eso todavía no sucedió.