Fuera de control tras chocar con dos autos, la combi embistió el guardarrail y cayó al vacío desde la autopista. En su recorrida aérea hacia el piso, se encontró con la pared de la cancha de paddle ubicada debajo de la autovía y la destrozó. Ya transformada en una masa de fierros, se incendió con todos sus ocupantes dentro. Ocurrió en la madrugada de ayer en la Autopista 25 de Mayo, a la altura de la calle Pichincha, y como consecuencia fallecieron las trece personas que viajaban en la camioneta, todas integrantes del grupo peruano de chicha y tecnocumbia Néctar. “Totalmente carbonizados e irreconocibles” fue la cruda frase que utilizó un vocero policial para describir el estado en el que quedaron los cuerpos de las víctimas. Presentaron un embargo preventivo de 13 millones de pesos contra la empresa de la autopista para “salvaguardar los derechos civiles de las víctimas”.

El ritmo de “El arbolito”, el hit del grupo peruano, todavía resonaba en los oídos del público del boliche Mágico Boliviano donde acababa de tocar Néctar cuando, pasadas las 2.30 de ayer, sus integrantes se subieron a la misma combi en la que habían llegado un rato antes. Raudamente retomaron la apretada gira por discotecas de cumbia que tenían pautada para la noche. El destino ahora era El Rey de la Sabrosura, en La Plata. Nunca llegarían.

El chofer eligió la autopista 25 de Mayo para recorrer la ruta hacia La Plata. Cuando circulaba a la altura de Pichincha, en el barrio de San Cristóbal, chocó con dos automóviles, por causas que todavía no están determinadas. Perdió el control de la camioneta, que salió expulsada hacia el guardarrail y cayó hacia el vacío. El incendio posterior a la caída se produjo por la explosión del tubo de GNC y terminó de convertir a la combi en un bollo de hierro muy difícil de identificar como un automóvil.

Pese a que las primeras hipótesis no apuntan en ese sentido, el jefe de prensa del grupo musical, Víctor Valladares, manifestó a medios peruanos que el accidente podría haber sido provocado por una mafia dedicada a extorsionar a empresarios artísticos. Según él, el representante del grupo, Juan Murillo, le había confesado que una mafia le exigía el pago de cupos para dejar trabajar a los grupos que traía a la Argentina.

Las trece víctimas fatales son los nueve integrantes de Néctar, Murillo, dos mujeres y un chofer. Las fuentes policiales señalaron que algunas de las víctimas fueron identificadas, aunque hasta esta tarde se trataba de localizar a los familiares del resto para poder individualizarlos. En tanto, los conductores de los dos autos que protagonizaron la colisión con la camioneta sobre la autovía –un Mitsubishi Colt y un Fiat Palio– y una acompañante sufrieron heridas, según voceros policiales. Mientras la mujer quedó internada en el hospital Ramos Mejía, los hombres quedaron demorados en la comisaría 18ª luego de que se los asistiera en ese centro de salud.

A lo largo de la jornada de ayer comenzó un cruce de acusaciones sobre las causas del accidente. “El guardarrail debió contener y devolver a la vía de circulación a la camioneta”, sostuvo el titular de la Asociación Familiares y Víctimas del Tránsito (Favat), Gregorio Dalbón, y agregó que ese elemento no cumplió su función porque “es bastante defectuoso” y “no mantiene la seguridad”. Por esa misma causa, la organización que preside presentó una denuncia formal contra la empresa AUSA, que controla la autopista donde ocurrió el accidente.

Ante eso, AUSA adjudicó el siniestro a la “alta velocidad” con la que circulaba la combi, y de esa forma deslindó la responsabilidad por el fatal episodio. La Trafic “superó largamente la velocidad permitida” en ese sector, y por eso “destruyó el guardarrail” al chocarlo, señaló la empresa en su informe técnico sobre el episodio.

En tanto, decenas de personas de la comunidad peruana se congregaron frente a la comisaría 18ª, a cargo del caso, donde mostraron su tristeza por la muerte de los integrantes de Néctar, muy popular en aquel país. “Esto es lamentable, y justo ocurre cuando en nuestro Perú es el Día de la Madre”, expresó una mujer entre sollozos.

Chicha y electrocumbia

La chicha y la electrocumbia eran los géneros que tocaba el grupo peruano Néctar que, formado el 24 de junio de 1995, estaba cerca de cumplir su décimo segundo aniversario y tenía planeado festejarlo con una serie de presentaciones en Europa.

Liderada por el vocalista Johnny Orozco, la banda se encontraba promocionando su material en Argentina. La mejor etapa de Néctar fue durante 2000, cuando su tema “El arbolito” se transformó en un hit y los ubicó en los primeros lugares de los rankings.

Su repertorio estaba integrado por temas antiguos, pero su forma de interpretarlas y la calidad de los arreglos del grupo le otorgaban buena respuesta del público de esos géneros musicales. Eso lo llevó a realizar una gira por Estados Unidos, invitados por las comunidades peruanas en ese país. “Seguimos siendo lo mismo a pesar de los años, porque mantenemos la esencia musical de la cumbia peruana costeña”, expresó no hace mucho Orozco.