Las Madres de Plaza de Mayo realizaron ayer en La Rioja el tradicional Vía Crucis denominado “Camino del dolor y la esperanza del pueblo riojano”, como parte de los homenajes al ex obispo riojano Enrique Angelelli, de cuyo asesinato durante la dictadura militar se cumplirán 31 años mañana. El Vía Crucis recorrió las calles circundantes de la céntrica Plaza 25 de Mayo y reunió a estudiantes, dirigentes gremiales, sociales y barriales, a quienes las Madres invitaron con el propósito de “recordar, meditar y tener presente el mensaje” de Angelelli. “Cuando monseñor vino a La Rioja, dijo que venía a servir y no a ser servido. Y así fue su vida de pastor”, recordó Marcela Brizuela de Ledo, una de las riojanas que integran las Madres de Plaza de Mayo. Ledo remarcó también la necesidad de “rescatar esas palabras y su ejemplo, siempre en busca de la unidad, del respeto de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades”.