El intento de soborno al diputado kirchnerista Héctor Recalde también se coló en la disputa política entre el oficialismo y la oposición en el recinto de la Cámara baja. Y la estocada vino desde el radicalismo, que puso bajo sospecha al propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada. “Al mismo tiempo que aquí en la Cámara de Diputados se denunciaba un intento de soborno para frenar un proyecto que promueve la eliminación gradual de los tickets canasta hasta con una oferta económica millonaria, en la página oficial del Ministerio de Trabajo se autorizaba a las empresas, mediante la resolución 1371 de este año, a aumentar el valor diario de los tickets un 66 por ciento, pasando de 15 a 25 pesos”, dijo el diputado radical riojano Julio Martínez, y reclamó un pedido de informe para que Tomada explique su resolución.

La réplica llegó desde el jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi. El diputado santafesino rechazó el pedido de informe y como contrapartida propuso la preferencia en el tratamiento del proyecto de Recalde con despacho de la Comisión de Legislación del Trabajo. El oficialismo volvió a imponer su mayoría e impuso la propuesta de Rossi.

Antes, el propio Recalde salió en defensa de Tomada. Dijo que “mientras no se modifique la ley se podía modificar los montos que reciben los trabajadores” y puso como ejemplo su oposición a la ley de las ART: “yo no estoy de acuerdo con este sistema pero sin embargo propuse el aumento en las indemnizaciones que reciben los trabajadores por las incapacidades que provocan los accidentes laborales”. Después especificó algunas diferencias. “Los tickets canasta, que sirven para comprar en los supermercados –que fueron cuestionados en su denuncia de soborno–, no tienen límites de montos. El Ministerio de Trabajo autorizó el aumento de los vales destinados al almuerzo de los empleados para compensar los aumentos”, explicó Recalde. Aunque las compañías que lo emiten son las mismas que están sospechadas en la investigación judicial que inició su denuncia.