Los padres de alumnos de las escuelas públicas porteñas, nucleados en asociaciones cooperadoras, harán llegar esta semana a la Comisión de Educación de la Legislatura y a la Defensoría del Pueblo de la ciudad un documento en el que expresan su preocupación por la “ineficiencia e inoperancia” del plan para revertir la emergencia edilicia en las escuelas. Tal situación, aseguran, se manifiesta tras la eliminación de los subsidios para mantenimiento, la cuestionada implementación de un call center para resolver problemas urgentes y la orfandad en que han quedado los directores de escuelas para solucionar conflictos de infraestructura escolar. En un documento que suscriben los delegados de las cooperadoras de los 21 distritos escolares de la ciudad, se cuestiona además el “desprecio del diálogo con los padres” y “la prohibición a los docentes y a los directivos de hablar con la prensa y de asistir a reuniones sin la autorización del ministerio”. “Confunden autoridad con autoritarismo”, concluyen.

“Tuvimos que llamar 28 veces para que vengan a reparar un tablero eléctrico, y cuando vinieron, los operarios dijeron que hasta que no se reparara un problema cloacal, no podían hacer el arreglo”, cuenta Ana Flores, de la Escuela 7 del Distrito 2º, en Caballito. “Y cuando pedimos un cambio de tubos fluorescentes, vinieron sin los tubos. ¡Nos pedían que los compremos nosotros!”, agrega la representante de esa cooperadora.

Anécdotas de ese tipo se acumulan en las escuelas. El call center que habilitó el Ministerio de Educación a principios de marzo para resolver las emergencias edilicias “se encuentra colapsado, no tiene capacidad de respuesta y en algunos casos informan demoras de hasta tres meses”.

Hasta fines de 2007, las escuelas recibían subsidios para mantenimiento edilicio, que eran administrados por las cooperadoras escolares. “Con esos fondos nos ocupábamos de contratar un cerrajero, un electricista, recargar los matafuegos”, reseña Ricardo Fuentes, de la Escuela 22 del Distrito Escolar 4º, en San Telmo. En diciembre, la Legislatura aprobó la ley de Emergencia Edilicia, impulsada por el macrismo, por la que se aprobó un presupuesto de 180 millones de pesos para obras y se eliminaron los subsidios de mantenimiento.

El documento que elaboraron los representantes de las cooperadoras aparece después de que Página/12 revelara, el lunes último, que el Ministerio de Educación estudia quitar los 25 millones de pesos anuales en subsidios que manejaban las cooperadoras: además de los de mantenimiento, los destinados a material didáctico, equipamiento y transporte. Esa posibilidad les fue confirmada esta semana a los cooperadores por el subsecretario de Inclusión Escolar y Coordinación Pedagógica, Walter Bouzada Martínez.

“No quieren la presencia de los padres en la escuela porque los controlamos”, sospecha Fuentes, del Distrito 4º. El delegado afirma que el documento elaborado tiene como finalidad “informar a los padres de cada escuela, porque hasta ahora nosotros fuimos los responsables del mantenimiento y ahora, si empieza a caerse todo de a pedazos, queremos que sepan que no es por culpa nuestra”.

El texto firmado por los cooperadores dice que el controvertido call center “no es otra cosa que los teléfonos de la dirección de Infraestructura”, que es “el área que por su ineficiencia durante las sucesivas administraciones generó la mayor parte del problema que se pretende resolver ahora”. Ahora, ante las falencias de ese call center, el ministerio asignará fondos de mantenimiento para que manejen los directores. “Están resolviendo todo de manera improvisada”, concluyó Ana Flores, delegada del distrito 4º.