El ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, exoneró de la Policía Federal al comisario retirado Miguel Angel Espósito, único procesado por la muerte de Walter Bulacio, ocurrida en 1991. El joven murió tras ser detenido por la Federal en un operativo realizado en el ex estadio de Obras, tras un recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. La causa por el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado. El ministro Fernández firmó la resolución 2706 por la que Espósito queda exonerado de la fuerza. El ex jefe policial está procesado por la “privación ilegal de la libertad calificada” de Bulacio (que murió a los 17 años) en una causa que maneja el juez de Instrucción porteño Fernando Cubas. Los policías que detuvieron a Bulacio, en aquella ocasión, invocaron el “Memorando 40”, una disposición pergeñada en 1967 que autorizaba a los comisarios a no dar intervención a la Justicia por la detención de un menor de edad (siempre que no fuera por un delito), cuando el propósito era entregárselo a los padres. La CIDH condenó al Estado a modificar esos métodos de detención de menores y a indemnizar a los familiares de la víctima. La medida se conoció anoche, luego de un fallido encuentro de la presidenta Cristina Fernández con la madre de Bulacio, Graciela Scavone, en la Casa Rosada, previsto para transmitirle el “compromiso del Gobierno” con la investigación del crimen.