La Cámara de Diputados española aprobó ayer el proyecto de reforma de la ley del aborto, por la cual durante meses sectores católicos y conservadores se movilizaron en su rechazo. La iniciativa legaliza la interrupción voluntaria y libre del embarazo hasta las 14 semanas de gestación y se autoriza hasta la 22 si hay riesgo para la salud de la madre o malformación del feto. Así, pretende establecer un plazo mayor respecto al límite permitido en otros países europeos. Además, establece que se podrá hacer a mujeres desde los 16 años. El proyecto de ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo fue aprobada por 184 votos, sobre un total de 350, y ahora debe pasar al Senado para su aprobación definitiva.

La ley vigente es de 1985, cuando se despenalizó parcialmente el aborto en España. Desde ese momento, se permite practicar el aborto durante las primeras 12 semanas, pero sólo cuando la gestación es producto de una violación. También se permite este recurso hasta la semana 22 por malformación del feto o si se presume que nacerá con “graves taras psíquicas o físicas”, y sin un plazo límite en caso de “peligro para la salud física o psíquica de la madre”, lo que permitía realizar abortos bien avanzada la gestación.

Esta nueva ley, que instaura el aborto libre hasta la decimocuarta semana de embarazo, fue aprobada con 184 votos a favor, 158 en contra y una abstención. De un total de 350 votos, dentro de los positivos, la iniciativa recibió el respaldo del Partido Socialista, en el gobierno, el nacionalista vasco PNV (centroderecha), pequeños partidos de izquierda y diputados nacionalistas catalanes y gallegos.

Sin embargo, para ser aprobada se debió modificar uno de los puntos más polémicos, en el que figuraba la posibilidad de que las jóvenes de entre 16 y 18 años pudieran abortar sin permiso paterno. Frente al encrespado reclamo de varios sectores, el PNV consiguió poner un freno a esta posibilidad. Por eso, la reforma incluye “la obligatoriedad de informar de la intervención al menos a uno de los padres, tutores legales o en su caso ostentadores de la patria potestad de las embarazadas de 16 y 17 años”, con la excepción de que si la transmisión de esta información pone en peligro a la menor, podrá no informar a los progenitores.

La reforma a la ley del aborto vigente fue impulsada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Tal como informó este diario el pasado mayo, el mandatario español, José Luis Rodríguez Zapatero, luego de posponer el lanzamiento del proyecto durante su primera gestión, en 2008 retomó la iniciativa y durante el último año se trabajó en ella: se hicieron consultas con numerosos especialistas de distintos ámbitos y se realizó un amplio debate en el que participaron legisladores, organizaciones sociales, de mujeres, jóvenes y profesionales.

Durante meses, la Iglesia Católica española ha manifestado su repudio, que fue demostrado en dos manifestaciones masivas en Madrid, una en marzo y otra en octubre. Pese a eso, el proyecto logró ayer la media sanción.