Más de 180 personas en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense resultaron heridas por el uso indebido de pirotecnia y descorche de botellas. Durante los festejos de Nochebuena, en el hospital oftalmológico Lagleyze atendieron a 82 pacientes como consecuencia de heridas en los ojos, en el Santa Lucía 69, por la misma causa, y en el Hospital de Quemados, 33. Uno de los principales casos registrados fue el de un chico de nueve años al que le explotó una bomba de estruendo en el muslo izquierdo y le produjo “una herida de músculo expuesto”, informó Miriam Miño, médica del centro de salud del Quemado. Según coincidieron fuentes de los centros de salud, “las cifras de personas heridas este año son muy similares a las del pasado”. Otro de los inconvenientes registrados fueron los accidentes de tránsito. Al menos dos personas murieron y nueve fueron heridas en distintos accidentes automovilísticos producidos en la Capital Federal, Córdoba y Santiago del Estero.

“El gran porcentaje de atendidos son chicos menores de 15 años, por lo que no sólo se debe prestar mayor atención, sino que también es importante resaltar que el uso de pirotecnia es muy peligroso”, señaló a Página/12 Carlos Díaz, jefe de guardia del Hospital Santa Lucía. En este centro de salud oftalmológico, durante las 24 horas del 24 de diciembre se atendieron 31 pacientes, de los cuales 27 fueron ambulatorios y 4 tuvieron intervenciones quirúrgicas por una herida de párpados, traumatismo por pirotecnia, lesiones en el globo ocular causadas por un vidrio y hasta por el impacto de un perdigón. Del total de pacientes asistidos, “18 eran menores de 15 años”. Por su parte, el médico Fernando Giacomini informó que uno de los principales diagnósticos de los pacientes ambulatorios fue la úlcera de córnea. Además, afirmó que respecto de las cifras registradas el año pasado, para la misma fecha, “no hubo gran diferencia”. En la Navidad de 2008 se atendieron 33 personas y hubo una sola intervención quirúrgica.

Los pacientes con lesiones continuaron ayer concurriendo al hospital. Al Santa Lucía llegaron 38 desde las 7 hasta las 19 de ayer, todos ambulatorios, y 18 de ellos menores de 15 años, explicó Díaz. En el Lagleyze, 37 fueron los pacientes asistidos –3 intervenidos en forma quirúrgica–, de los cuales “31 menores entre 3 y 16 años”, informó la médica de guardia Rocío Mongiat. Ayer recibieron a 45 personas más, de las cuales 19 son por explosión de pirotecnia, aseveró a este diario Carolina Neira, médica del Lagleyze.

En el Hospital del Quemado se atendió a 33 pacientes debido a lesiones por pirotecnia. Uno los casos más graves fue el de un nene de 9 años, que sufrió una lesión en el muslo izquierdo a causa de la explosión de una bomba de estruendo que le fue arrojada por otro chico, con el que estaba jugando. “Ya se le realizó la primera intervención quirúrgica. Ahora hay que ver cómo evoluciona”, afirmó Miño, que al igual que sus colegas sostuvo que los menores son los más afectados por el mal uso de la pirotecnia. Otro de los casos registrados por este centro fue el de tres jóvenes a los que les cayó una botella con pirotecnia de un balcón y al reventar les produjo heridas cortantes.

En la provincia de Santa Fe dos personas murieron por heridas de bala en distintos episodios de violencia durante los festejos de Nochebuena, y una tercera fue herida por una bala perdida, informaron fuentes policiales. Uno de los episodios, que produjo la muerte de un joven, fue en el barrio santafesino de Yapeyú a causa de una pelea familiar. También en Córdoba, el Instituto del Quemado tuvo una noche navideña agitada, ya que debió asistir a 15 personas que sufrieron lesiones leves por el uso de pirotecnia.

Informe: Rocío Ilama.