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El frío polar afectó a todo el país y continuará durante el resto de la semana. La mínima llegó a diez grados bajo cero en La Quiaca y en Malargüe. La provincia de Buenos Aires soportó vientos de hasta 80 kilómetros por hora. En Río Negro, el ventarrón hizo volar techos y, en Santa Fe, hubo cortes de luz por exceso de demanda. En la ciudad de Buenos Aires, la sensación térmica estuvo por debajo de cero y podría bajar más desde la noche del miércoles, cuando el viento rote al Sur.

La temperatura más baja se registró en La Quiaca, Jujuy, con 10,9 bajo cero. Un trabajador rural de 56 años murió, aparentemente en relación con la bajísima temperatura, cuando volvía a su casa en la localidad de Abra Pampa, en la Puna. En Malargüe, provincia de Mendoza, se anotaron 10,1 bajo cero y seis bajo cero en San Rafael. Desde San Juan hacia el norte, en la zona cordillerana, los vientos llegaron a 140 kilómetros por hora.

La provincia de Buenos Aires fue castigada por vientos del Sur, de 60 a 80 kilómetros por hora, con chaparrones. En Viedma, Río Negro, un temporal de viento y lluvia hizo volar techos de viviendas. En el norte de la ciudad de Santa Fe hubo cortes de luz, por la salida de funcionamiento de transformadores en relación con la alta demanda de energía.

En la ciudad de Buenos Aires, la sensación térmica cayó a 0,8 bajo cero a las siete de la mañana, con una temperatura de 4,7 grados. Se pronostican mínimas de dos grados y máximas de 11 para el resto de la semana y, desde el miércoles, la sensación térmica estaría por debajo de cero, al rotar el viento del Oeste al Sur.