Ocho velas encendidas se consumen en un altar improvisado delante de la casa, una por cada recién nacido sofocado por su madre a sólo horas de haber dado a luz, una macabra historia que horroriza a los habitantes de Villers-au-Tertre, un pueblo del norte de Francia conmovido por el macabro descubrimiento. La madre de las criaturas está detenida, acusada del peor caso de infanticidio que se conoce en la historia moderna francesa.

“A los niños no se los tira así, en una bolsa de basura”, dijo el párroco Robert Meignotte, quien, como todos los lugareños, aún no entiende lo que sucedió en esa casa, donde fueron hallados los ocho cadáveres enterrados en el jardín. La consternación e incredulidad del cura es compartida por gran parte de los 620 habitantes de este pueblo que describe a la presunta homicida, Dominique Cottrez, y a su marido como gente “buena, discreta, sin historias”.

Villers-au-Tertre es un pueblo en el que “nunca pasa nada”, reconoce el alcalde, Patrick Mercier. Pero el jueves, la vida de sus habitantes cambió por completo, con policías y equipos de periodistas de radio y televisión que acudieron para relatar el caso.

Dominique Cottrez, enfermera de profesión, fue inculpada por “homicidios voluntarios de menores de 15 años”, luego de contar a la policía “que no quería más niños y que no quería ver a un médico para utilizar un método de contracepción”, según relató el fiscal local. Su marido, Pierre Marie Co-ttrez, carpintero y concejal ad honorem de 47 años, cuya inculpación había solicitado la fiscalía, fue en cambio puesto en libertad. Negó estar al tanto de los homicidios que tuvieron lugar entre 1989 y 2007.

La pareja fue detenida el martes e interrogada por la policía el miércoles. Todo comenzó el sábado pasado, cuando los nuevos dueños de una casa, que hasta hace dos años pertenecía a los padres de Dominique Cottrez, alertaron a la gendarmería tras un macabro hallazgo. Cuando estaban a punto de plantar un árbol en su jardín, encontraron los restos de dos recién nacidos en bolsas de basura, enterrados.