Morgado, Berkis, la moderadora Liliana Hendel, Herrero y Abramovich, en uno de los paneles.
Imagen: Pablo Piovano.

La despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo empezó a discutirse ayer en el Senado en un seminario internacional, organizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. A lo largo de la jornada, se escucharon voces de legisladoras, médicos, académicas, abogados, funcionarios y activistas, todas ellas a favor de un cambio normativo que descriminalice el aborto. “La penalización es claramente contraria a la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos. Hay un mandato constitucional de avanzar con la despenalización del aborto”, sostuvo el abogado Víctor Abramovich, ex integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y director de la Maestría de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús. Y consideró que “el debate central” en torno del tema tiene que girar en cómo garantizar “a través de políticas públicas el acceso a un aborto seguro y gratuito, en condiciones de igualdad” para todas las mujeres que decidan interrumpir voluntariamente un embarazo.

En la misma línea, expuso el titular de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), Alvaro Herrero. “No hay impedimentos legales ni constitucionales para despenalizar el aborto en la Argentina”, indicó y adelantó que la entidad apoya un cambio normativo que consagre el derecho al aborto en el primer trimestre de gestación. “Este es un tema político. No de conciencia”, indicó la diputada Cecilia Merchán (Libres del Sur). “Yo soy católica, pero tengo que legislar en un país laico. El derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo es un derecho constitucional”, señaló la radical María Luisa Storani.

“Otorgarle la autodeterminación sobre su cuerpo a las mujeres derriba uno de los pilares en los que se asienta la relación asimétrica entre varones y mujeres”, apuntó el diputado socialista Miguel Barrios. “La legalización del aborto es una asignatura pendiente”, destacó la kirchnerista Adela Segarra y reafirmó la necesidad de sumar apoyos de los bloques en forma transversal.

“Lo importante hoy es que estemos hablando pública y abiertamente de la legalización del aborto en el Senado”, subrayó la diputada Laura Alonso, de PRO, la única legisladora de esa fuerza que puso su firma en el proyecto de la Campaña, que propone despenalizar y legalizar el aborto hasta la semana 12 de gestación y después de ese plazo en casos de violación, si corre riesgo la vida y la salud de la mujer y si el feto tiene una malformación grave. Ya son casi cincuenta los diputados que lo firmaron.

El seminario internacional “Derecho al aborto, una deuda de la democracia” tuvo lugar en el Salón Belgrano, del edificio Alfredo Palacios de la Cámara alta, a una cuadra del Congreso. El recinto se tiñó de verde inglés, el color de la Campaña. Banderas, pañuelos y manos verdes de cartulina con la inscripción “Yo voto por el aborto legal”, dejaron en claro el mensaje que se pretendía dar a las y los legisladores, que tendrán que debatir la temática. Está previsto que la discusión se abra en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, en las próximas semanas. Pero algunos sectores pretenden que el debate se inicie primero en el Senado, donde los proyectos no van más allá de la reglamentación de los abortos no punibles.

Los diputados participaron en una mesa redonda por la mañana, en la que también estuvo la delegada del País Vasco en el Cono Sur, Elvira Cortajarena, quien se refirió a la nueva ley que entró en vigencia este año en España. Por la tarde, se realizaron dos paneles más. El primero, con el título “La penalización del aborto como forma de violación de los derechos humanos”, tuvo como expositores a la antropóloga argentina radicada en Brasil, Rita Segato, a la médica del Ministerio de Salud de Uruguay y coordinadora regional de Católicas por el Derecho a Decidir, Cristina Grela; al tocoginecólogo del Hospital Italiano y especialista en bioética, Mario Sebastiani; la abogada y docente de la UBA Nelly Minyersky y la psicoanalista y activista feminista Martha Rosenberg. Segato enfatizó que lo que está en juego con la penalización del aborto es el control de “la sobreranía de las mujeres sobre su cuerpo”. Minyersky hizo hicapié en la ineficacia de la penalización para disuadir a las mujeres de interrumpir un embarazo no deseado.

“Si hay un delito que no cesa aunque exista en el Código Penal es el aborto”, enfatizó y consideró que su objetivo, más que evitar esa práctica, “es mantener en una sumisión a vastos sectores de la población femenina”. Rosenberg recordó que desde que se lanzó la Campaña, en 2005, se produjeron alrededor de dos millones de abortos en el país y unas quinientas mujeres murieron como consecuencia de prácticas inseguras. “No hay ni habrá una democracia sustantiva si no se avanza con la legalización del aborto”, afirmó. Sebastiani pidió a los legisladores: “Ustedes están para proteger al pueblo. Y la forma de proteger a las mujeres es despenalizando el aborto. Hoy las estamos condenando a la clandestinidad”, advirtió.

El último panel abordó aspectos éticos, jurídicos y políticos. La mesa fue compartida por el presidente del Inadi, Claudio Morgado; la activista travesti Lohana Berkins, Abramovich y Herrero. “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, fueron algunos de los cánticos que entonaron, muchas de las participantes del seminario, en su mayoría mujeres, que colmaron el salón Belgrano.