González Prieto (centro) dijo que esperan “duplicar o triplicar” las consultas de acá a un año.abr />Imagen: Bernardino Avila.

La línea 0800 Salud Sexual cumple un año de funcionamiento y en ese lapso recibió más de cuatro mil consultas. El programa, a cargo del Ministerio de Salud de la Nación, presta un servicio de asistencia –en temas referidos a cuestiones sexuales y reproductivas– a niños, adolescentes, adultos y ancianos de cualquier parte del país. Desde que comenzó a funcionar, la línea telefónica alcanzó a promediar unas 400 consultas por mes, de las cuales poco más del 60 por ciento fue efectuado por mujeres. El tema predominante en las preguntas era el acceso a métodos anticonceptivos y sus usos. Entusiasmado por el desarrollo logrado, el subsecretario de Salud Comunitaria, Guillermo González Prieto, dijo que esperan “duplicar o triplicar” los llamados recibidos de acá a un año.

El desarrollo del servicio 0800-222-3444 puso de manifiesto “que el sistema de salud formal no es el único ámbito que responde ante los interrogantes sanitarios de la población”, consideró González Prieto. Su utilización obedece a que la persona se siente “más protegida en su intimidad” que si asiste a un médico. De todas formas, “la mayoría de las respuestas está orientada a que la gente busque la resolución de sus inquietudes en un centro de salud”.

Desde el 27 de mayo de 2010, cuando inició su actividad, hasta abril de 2011, la Línea de Salud Sexual recibió 4088 consultas, a través de 3200 llamados. Aunque en el primer mes de trabajo recibió cerca de 700 llamadas, desde julio de 2010, la línea mantuvo un caudal de entre 346 y 460 entradas mensuales. El 48 por ciento se hizo desde la provincia de Buenos Aires y el 19 por ciento, desde Capital Federal.

De ese paquete de dudas y preguntas, “el acceso a métodos anticonceptivos y su utilización representó el 35,49 por ciento de los llamados”, apuntó Paula Ferro, responsable del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. Le siguieron las consultas sobre los lugares donde acceder a consejerías de salud sexual.

Las mujeres fueron las que más recurrieron al servicio: representan el 62,30 por ciento del total de los llamados. El 25,78 por ciento de las consultas fue hecho por varones. En tanto, sobre un 11,91 por ciento de los consultantes se desconoce ese dato. Esto se debe a que la línea, al ser confidencial, toma información del entrevistado si éste la brinda de forma voluntaria.

Otro reporte aporta que, del total de entrevistados, los adultos –de 20 a 49 años– sumaron el 58,62 por ciento y las personas mayores de 50 años un 7,45 por ciento. En tanto, el 17,10 por ciento de los llamados fue realizado por adolescentes, de entre 10 y 19 años. De este grupo se desprende el siguiente dato: casi un cuarto del total no utiliza métodos anticonceptivos. Y entre los que sí lo hacen, sólo un 34 por ciento dijo haberlo usado siempre en las relaciones que tuvo en los últimos doce meses. Sobre un 16,83 por ciento de los que llamaron no se conoce la edad.

El trabajo del ministerio abordó también la dimensión socio-educativa. Por ejemplo, algo más del 20 por ciento no respondió a la pregunta sobre su nivel de instrucción. De los que sí lo hicieron, una cuarta parte aseguró haber completado los estudios secundarios, mientras que apenas el 0,87 por ciento dijo no haber terminado la escuela primaria.

Además, de los trabajadores potencialmente activos, solamente cerca del 4 por ciento manifestó estar desocupado. Aunque escasas, resultaron llamativas las consultas realizadas por personas privadas de su libertad (el 0,6 por ciento del total) o por trabajadoras sexuales (el 0,3 por ciento).

González Prieto cree que este año podrán “duplicar o triplicar las consultas” a partir de que, recientemente, varias provincias “han tomado el tema como propio y comenzaron a difundir la existencia de la línea en forma abierta”. Además de eso, remarcó la importancia de que “la gente transmita de boca en boca los resultados que obtiene de la atención que se le brinda”.

Informe: Leonardo Rossi.