Dos turistas francesas aparecieron asesinadas en la Quebrada de San Lorenzo, a unos siete kilómetros de la ciudad de Salta. Las mujeres se alojaban en un hostal del que se habían ausentado el 16 de julio, día desde el cual no se había sabido más de ellas. Esto hace presumir que las víctimas, una de las cuales habría sido objeto de abuso sexual, estuvieron secuestradas durante dos semanas en poder de la o las personas que las asesinaron a balazos. El juez salteño Martín Pérez, a cargo de la investigación, estimó que la muerte se produjo en “las últimas 36 a 48 horas” y que el responsable sería algún lugareño porque “no me da pensar que una persona que quiera llevar a cabo una acción de este tipo se vaya hacia este lugar y esté escondido en la punta del cerro esperando” a sus víctimas. La gravedad del caso hizo que el gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey, reclamara en conferencia de prensa “el urgente esclarecimiento” de un hecho al que calificó de “aberrante”.

“Salta necesita el urgente esclarecimiento de este aberrante hecho, que no es común”, dijo el mandatario ante la prensa, en la sede de la gobernación. “Para seguir sosteniendo los estándares de seguridad que Salta posee, necesitamos esclarecer estos homicidios.” Urtubey había encabezado una reunión con los ministros de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos, Pablo Kosinger, y de Finanzas, Carlos Parodi, y con el secretario general de la Gobernación, Ernesto Samsón. Urtubey informó que en esa reunión dio instrucciones para que se ponga “a disposición del magistrado interviniente, como legalmente corresponde, absolutamente toda la logística del gobierno para esclarecer el hecho”.

Explicó que en el lugar del hallazgo de los cuerpos “es un espacio privado de acceso público”, compartido por una sociedad que se llama Los Maitines y por otra denominada Pumas. Hizo saber que, a través de la Cancillería se están haciendo “las conexiones para dar con los familiares de las víctimas”. Consideró que es “un hecho policial gravísimo” porque “en Salta no ocurren este tipo de cosas, que afectan seriamente a nuestra provincia”.

Además de abonar la posibilidad de que el autor del hecho haya sido un poblador de la zona, el juez Martín Pérez dijo que se trata de “un lugar muy rústico, donde sólo hay desarrollo de animalitos, de cosas muy precarias”. Hizo saber que las dos turistas llegaron a la provincia el 11 de julio, se hospedaron en un hostal y realizaron una caminata por el cerro San Lorenzo el día 15.

Fueron vistas con vida, en la hostería, el día 16. Allí habían dejado sus mochilas. Afirmó que fueron asesinadas en el lugar donde las encontraron porque “hay huellas, hay signos de que ahí estuvieron”. En el caso de una de las chicas “hay un surco que indica que pudo haber habido un metro de arrastre y que la lucha o la pelea pudo haber sido ahí o en otro lado”.

Una de las víctimas tenía un proyectil calibre 22 alojado en la cabeza y signos de haber sido abusada sexualmente. “Hay un indicio importante en la ropa de la chica porque está muy deteriorada, con signos evidentes de haber sido atacada sexualmente porque el pantalón estaba partido al medio, la costura estaba toda abierta”, detalló el juez. La otra mujer tenía “el pantalón bajado a media pierna” y el disparo lo recibió por la espalda, con orificio de salida.

“Una de las chicas tenía cabellos en los puños y estaba con las manos cerradas”, agregó el magistrado. Ante la posibilidad de futuros cotejos de ADN con detenidos, el juez explicó que se realizaron todos los hisopados correspondientes y se recolectaron los cabellos para ser analizados en laboratorio. “No es habitual que pasen estas cosas aquí en Salta, es un hecho que nos conmueve, nos tiene preocupados”, aseguró Pérez. Las próximas medidas serán tomarles declaración testimonial a los turistas que figuran en el listado de visitantes a la Quebrada de San Lorenzo.